Los 3 municipios de Boyacá que empiezan por la letra A: Se fundaron en 1777, 1856 y 1889
Estos tres municipios cuentan con diferentes ofertas turísticas para satisfacer los intereses de locales y extranjeros.
Aquitania, Boyacá, imagen tomada de cuenta oficial de TikTok de 'El Boyacoloco'.
Lo primero que debe saber es que los tres municipios de Boyacá que empiezan con la letra ‘A’ son: Arcabuco, Almeida y Aquitania. En principio, es importante decir que estos territorios destacan, principalmente, por su riqueza natural, cultural y gastronómica, que los posiciona como destinos turísticos de relevancia regional.
¿Por qué son municipios importantes para el departamento de Boyacá?
En primer lugar, Arcabuco, fundado en 1856, es reconocido por su ecoturismo. Está ubicado a 34 km de Tunja, ofrece paisajes andinos, cascadas, lagunas y cavernas.
En este lugar destacan: la Reserva Natural Rogitama, hogar de aves como el colibrí “Príncipe de Arcabuco”, y el Santuario de Fauna y Flora Iguaque, compartido con Villa de Leyva y Chíquiza.
La gastronomía de Arcabuco resalta por amasijos tradicionales como las almojábanas y los pandeyucas, acompañados de masato o kumis casero.
En segundo lugar, está Almeida, fundado en 1889, se caracteriza por su tranquilidad y paisajes del Valle de Tenza. Atractivos como el embalse de La Esmeralda, el Cañón del Infierno y diversos miradores ofrecen experiencias de turismo de naturaleza.
Su tradición se refleja en festividades como el Festival de Cometas y el Aguinaldo Almeiduno, y en su gastronomía típica que incluye yucos (pandeyucas), arepas de güiva, un amasijo elaborado con cuajada, harina de maíz y panela, y tamales con chocolate.
En tercer lugar, Aquitania, fundado en 1777, es conocido como la ‘Capital Nacional de la Cebolla’ o la ‘Capital Cebollera’, debido a que es el principal productor de cebolla larga en el país, con el 95% del consumo nacional. También alberga el 72% del Lago de Tota, el más grande de Colombia.
Sus playas, como La Península y Los Arcos, son reconocidas como áreas de descanso junto a la laguna, en estos lugares se pueden realizar actividades como senderismo y pesca de trucha arcoíris. Este municipio avanza hacia la certificación como destino turístico sostenible y ofrece una rica gastronomía basada en productos locales.
¿Qué es importante saber de estos territorios boyacenses?
Por el lado de Arcabuco, posee una profunda herencia muisca. Su nombre proviene del término chibcha ‘Arcabuqueca’, que alude a un sitio de reencuentro espiritual.
Aunque es un municipio principalmente conocido por su cercanía al Santuario de Iguaque, no siempre se resalta que aquí se preservan tradiciones artesanales como la talla en madera y la elaboración de instrumentos musicales andinos. Asimismo, tiene uno de los climas más estables de la región, ideal para cultivos de mora, curuba y hortalizas sin agroquímicos.
Por su parte, Almeida, aunque pequeño, tiene una notable tradición en medicina ancestral y herbolaria. Familias campesinas transmiten conocimientos sobre plantas curativas como el sauco, la verbena y el toronjil.
Adicionalmente, es uno de los municipios con mayor diversidad de orquídeas silvestres en el Valle de Tenza, muchas de ellas en riesgo de desaparición. También es común encontrar petroglifos y vestigios indígenas ocultos en fincas y senderos rurales poco explorados.
En el caso de Aquitania, destaca por su resiliencia agrícola. La población de este lugar ha desarrollado técnicas de cultivo de cebolla larga que resisten heladas extremas. Menos difundido es el hecho de que en su territorio habita el ratón de agua del Lago de Tota, una especie en peligro.
Finalmente, hay que decir que la comunidad promueve proyectos de turismo comunitario liderados por mujeres rurales, que se enfocan en la educación ambiental y el reconocimiento de la cultura campesina.
