Avanza la delimitación del Páramo de Pisba: Gobierno y comunidades en fase de concertación

Boyacá

El proceso de delimitación del Páramo de Pisba, uno de los pocos ecosistemas estratégicos del país que aún no cuenta con una resolución oficial, avanza con la participación activa de las comunidades locales y las autoridades ambientales. Según confirmó Sandra Guerra, asesora del Ministerio de Ambiente, actualmente se está en la fase de concertación, donde se busca definir consensos sobre los límites y las condiciones de protección del páramo.

“Pisba es el único páramo del país que no ha sido delimitado oficialmente. En este momento, nos encontramos en la etapa de concertación con las comunidades, tras haber realizado un proceso pedagógico en todos los municipios implicados, con el objetivo de fortalecer su participación informada”, explicó Guerra.

Proceso de delimitación

El proceso de delimitación del Páramo de Pisba se enmarca en el cumplimiento de la sentencia T-361 de 2017, en la que la Corte Constitucional estableció seis temas de diálogo y siete fases para la definición de estos ecosistemas estratégicos en el país. En cumplimiento de este fallo, el Ministerio de Ambiente expidió una reserva natural temporal para proteger la zona mientras se define su delimitación oficial.

Durante 2024, se adelantaron jornadas pedagógicas en los municipios implicados, donde se explicaron los criterios técnicos de delimitación, se presentaron las propuestas de cada localidad y se establecieron los mecanismos de participación en el proceso.

Uno de los factores que había retrasado el avance del proceso fue la situación del municipio de Corrales, que inicialmente no estaba considerado dentro del área del páramo según la primera referencia cartográfica del Instituto de Investigaciones Alexander von Humboldt. Sin embargo, una actualización posterior del mapa incorporó a Corrales en la delimitación, lo que obligó a realizar una nivelación de información antes de continuar con la concertación.

“Este ajuste ha sido clave, porque necesitamos que todos los municipios involucrados avancen en la misma fase del proceso. No podemos estar transitando dos etapas diferentes al mismo tiempo. Por ello, en marzo realizaremos las jornadas de nivelación con Corrales y, una vez finalizadas, iniciaremos la concertación con todos los municipios en abril”, detalló la asesora del Ministerio.

Conflicto entre la minería

El proceso de delimitación no ha estado exento de controversia, ya que en Pisba existe una fuerte disputa entre los defensores del agua y el sector minero. La explotación de carbón dentro del ecosistema ha generado preocupación por el impacto ambiental, en especial por la calidad hídrica de la región.

“Hay una conflictividad fuerte en Pisba porque la minería de carbón ha deteriorado las fuentes hídricas del páramo. Por un lado, están las comunidades y organizaciones ambientales que denuncian este daño y buscan una mayor protección del ecosistema. Por otro lado, las empresas mineras y los trabajadores del sector quieren que se modifique la delimitación para que sus actividades no estén restringidas por la ley”, explicó Guerra.

Cabe recordar que, según la legislación colombiana, la minería está prohibida en ecosistemas de páramo, lo que ha generado tensiones entre quienes defienden la conservación ambiental y quienes dependen económicamente de la explotación de carbón.

Criterios técnicos para la delimitación

Uno de los puntos clave en el proceso es la definición de la franja de transición, es decir, la zona en la que se superponen los elementos del bosque altoandino y los del páramo.

• En la Cordillera Oriental, esta franja suele estar entre los 2.900 y 3.300 metros sobre el nivel del mar, dependiendo de la geografía de cada sitio.
• Los elementos del bosque llegan hasta los 3.200 o 3.300 metros, mientras que los elementos del páramo pueden descender hasta los 2.900 o 3.000 metros.
• La delimitación del páramo se establece siguiendo la línea inferior de esta franja de transición, tal como lo determinó la Corte Constitucional en la sentencia T-361 de 2017.

De acuerdo con Guerra, si alguna comunidad o actor solicita un ajuste en la delimitación, este debe cumplir con criterios científicos estrictos. “Cualquier cambio en los límites del páramo debe estar sustentado en pruebas científicas que demuestren un error en la delimitación inicial o que justifiquen una mayor protección del ecosistema”, aclaró.

Entre las reglas establecidas por la Corte Constitucional para modificar la delimitación están:

• Demostrar científicamente que la delimitación original tiene errores técnicos.
• Argumentar que el cambio propuesto ofrecería una mayor protección al ecosistema.

Sin embargo, Guerra enfatizó que estos ajustes deben ser excepcionales, ya que la legislación ambiental tiene como objetivo la conservación efectiva de los páramos, dado su papel fundamental en la regulación hídrica y el equilibrio ecológico del país.

Cronograma

El Ministerio de Ambiente ha definido un cronograma con el objetivo de finalizar el proceso de delimitación en 2025.

• Marzo de 2025: Finalización de la nivelación con el municipio de Corrales.
• Abril de 2025: Inicio de los diálogos de concertación con los municipios.
• A lo largo de 2025: Desarrollo de sesiones deliberativas con comunidades y construcción del documento técnico de delimitación.
• Finales de 2025: Cierre del proceso y oficialización de la delimitación del Páramo de Pisba.

Según Guerra, una vez culminadas las sesiones de diálogo, se requerirá un período adicional de tres a cuatro meses para consolidar los resultados y presentar la primera delimitación oficial del Páramo de Pisba.

“El objetivo es que, con el consenso de las comunidades, podamos construir un documento técnico que defina la nueva delimitación del páramo y someterlo a consulta pública antes de su aprobación final”, indicó la asesora.