Ucrania y EE.UU. Acuerdan buscar una “paz real y duradera” antes de reunirse con Rusia
El vicepresidente de Estados Unidos y el presidente de Ucrania coincidieron en buscar una posición unificada concentrada en un acuerdo que no resulte en un nuevo conflicto en los próximos años.

El vicepresidente de Estados Unidos y el presidente de Ucrania coincidieron en buscar una posición unificada concentrada en un acuerdo que no resulte en un nuevo conflicto en los próximos años. (Foto: Caracol Radio / Getty)
El vicepresidente de Estados Unidos, J.D. Vance, aseguró que Washington quiere garantizar una paz “duradera” tras su primera reunión con el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, sobre los esfuerzos para negociar con Rusia el fin de la guerra.
La reunión en Múnich se considera un momento clave para Ucrania, que busca mantener a Estados Unidos de su lado después de que el presidente Donald Trump sorprendiera a sus aliados al lanzar conversaciones con el dirigente ruso Vladimir Putin para poner fin al conflicto.
“Queremos lograr una paz duradera, no el tipo de paz que acabará con Europa del Este en conflicto dentro de un par de años”, declaró Vance al término de la reunión.
El vicepresidente afirmó que ambos mantuvieron una “buena conversación” sobre cómo alcanzar ese objetivo y que seguirían conversando “en los próximos días, semanas y meses”.
Zelenski pide una posición unificada
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, aseguró que su país está listo para avanzar rápidamente hacia una paz “real y garantizada” con Rusia, después de conversar con el vicepresidente estadounidense, J.D. Vance en Múnich.
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“Tuve una buena reunión con el vicepresidente de Estados Unidos. Estamos listos para avanzar lo más rápido posible hacia una paz real y garantizada”, dijo Zelenski en X tras la reunión en la Conferencia de Seguridad de Múnich.
Zelenski agregó que está dispuesto a reunirse con su homólogo ruso Vladimir Putin, pero solo si se acuerda antes un plan entre Kiev y sus aliados estadounidenses y europeos para resolver el conflicto.
“Me reuniré con los rusos, solo con un ruso, Putin, pero solo una vez que tengamos un plan común con Trump y con Europa”, dijo el dirigente ucraniano desde la Conferencia de Seguridad de Múnich, asegurando además que el presidente de Estados Unidos le dio su número de teléfono.
Europa debe invertir más
El vicepresidente estadounidense insistió en que están dispuestos a presionar a Rusia para que ponga fin a su guerra de tres años contra Ucrania y aseguró a los europeos que “por supuesto” tendrán su parte en las negociaciones.
Sin embargo, Vance también recordó a las potencias europeas que tendrán que asumir mayores responsabilidades en la OTAN para compartir el peso de la Defensa del continente.
El diplomático alemán Christoph Heusgen, que preside la Conferencia, dijo que Vance podría anunciar la retirada de Europa de una gran parte de las tropas estadounidenses actualmente desplegadas --los soldados estacionados de forma permanente son más de 65.000--, pero este no dijo nada al respecto en su discurso.
Eso sí, Vance volvió a la carga con la idea de Trump de que Europa debe subir el gasto militar.
“Nos parece importante que los europeos hagan un mayor esfuerzo mientras Estados Unidos se centra en zonas del mundo que corren grandes peligros”, dijo Vance, quien calificó a su presidente de “nuevo sheriff”.
“Presión militar”
El vicepresidente norteamericano trató de tranquilizar igualmente a Kiev, diciendo que Estados Unidos se tomará muy en serio su soberanía a la hora de hablar con Rusia, después de que otros altos funcionarios dijeran abiertamente que Ucrania podría tener que renunciar a territorios ocupados por Rusia, empezando por Crimea, anexionada en 2014.
“Hay herramientas económicas de presión, y por supuesto hay herramientas de presión militar”, dijo Vance al diario Wall Street Journal. Unas declaraciones aplaudidas por Zelenski, quien las calificó de “señal fuerte”.
Ucrania no deja de reclamar una “paz justa” cuando están a punto de cumplirse tres años de la invasión rusa, así como garantías de seguridad por parte de Europa y Estados Unidos en forma de envío de tropas que garanticen el mantenimiento de la paz.