Chivatá lidera la reactivación del cultivo de cebada en Boyacá
Con la participación de 120 productores de cereales y leguminosas, Chivatá se convierte en el epicentro de la asamblea regional de Fenalce, donde se discutieron proyectos clave para el desarrollo agrícola y la economía local.

Con la participación de 120 productores de cereales y leguminosas, Chivatá se convierte en el epicentro de la asamblea regional de Fenalce
Chivatá
Chivatá, se vistió de anfitriona para la más reciente asamblea regional de la Federación Nacional de Cultivadores de Cereales y Leguminosas (Fenalce). Este evento reunió a 120 productores agrícolas de la región, quienes discutieron estrategias para fortalecer la producción de cebada, un cultivo emblemático en Boyacá, que aspira a recuperar su relevancia en la economía regional y nacional.
La jornada contó con la presencia del alcalde de Chivatá, Jesse Alexander Bernal, representantes de Bavaria, líderes gremiales y autoridades departamentales. En entrevista con Caracol Radio, el alcalde destacó la importancia de este evento como un paso clave hacia la reactivación del sector agrícola en el departamento.
“Es un orgullo que Chivatá sea el epicentro de esta actividad. Gracias a nuestra ubicación estratégica y a las gestiones adelantadas, estamos avanzando para que una planta procesadora de cebada quede instalada en nuestro municipio. Ya hemos otorgado la viabilidad del uso del suelo, y todo apunta a que el proyecto seguirá por buen camino,” afirmó Bernal.
Una historia que renace
Manuel Martínez, miembro de la junta directiva de Fenalce, hizo un recuento del impacto histórico que tuvo el cultivo de cebada en Boyacá durante los años 70 y 80. “En esa época, Boyacá llegó a sembrar más de 70.000 hectáreas de cereales como cebada, trigo y avena. Sin embargo, las políticas económicas y los tratados comerciales redujeron significativamente esta actividad, dejando al departamento con apenas una fracción de lo que fue su capacidad productiva,” explicó.
Hoy, gracias a la alianza entre productores, el gobierno departamental y Bavaria, se busca recuperar esta tradición agrícola. Martínez detalló que el objetivo es llegar a sembrar entre 10.000 y 15.000 hectáreas de cebada en los próximos cinco años. “Queremos que este cultivo vuelva a ser el motor económico de la región, pero de forma sostenible y con una visión moderna,” señaló.
Proyectos para el desarrollo agrícola
Durante la asamblea, el alcalde Bernal también habló de las gestiones para mejorar la infraestructura vial, un factor clave para el éxito de los proyectos agrícolas en la región. “Estamos trabajando para convertir la vía Chivatá-Toca en una realidad. Este corredor permitirá conectar a los productores con mercados más grandes, facilitando la comercialización y el transporte de los productos,” destacó.
Adicionalmente, se adelantaron detalles sobre la instalación de un centro de acopio en Paipa, que se espera entre en funcionamiento en 2026. “Este centro permitirá procesar productos localmente, eliminando intermediarios y mejorando la competitividad de nuestros agricultores. Es un paso más hacia un Boyacá productivo y autosuficiente,” afirmó Bernal.
Nuevas generaciones: la clave para el futuro del campo
Un tema recurrente durante el evento fue la preocupación por la migración de los jóvenes a las ciudades y su impacto en la sostenibilidad del campo. Sin embargo, Martínez destacó que muchos de estos jóvenes están regresando con conocimientos tecnológicos que están revolucionando las prácticas agrícolas.
“Hoy contamos con estaciones climáticas, tractores de última generación y nuevas herramientas que nos permiten ser más eficientes. Esto está cambiando la manera de trabajar el campo y garantiza que las nuevas generaciones vean en la agricultura una oportunidad de desarrollo,” aseguró.
Alianza con Bavaria
La participación de Bavaria en este proceso ha sido fundamental. La compañía, interesada en fortalecer su cadena de suministro local, ha trabajado de la mano con productores y autoridades para garantizar la viabilidad del cultivo de cebada en Boyacá.
“Esta alianza es clave porque asegura un comprador para nuestra producción, pero también nos impulsa a mejorar nuestra calidad y eficiencia. Queremos que este esfuerzo conjunto sea un modelo para otras regiones del país,” comentó Martínez.



