Motín en el patio 6 del centro penitenciario y carcelario de Chiquinquirá: Denuncian malos tratos

Chiquinquirá

El pasado sábado, en el patio 6 del Centro Penitenciario y Carcelario de Chiquinquirá, se un registró motín violento protagonizado por los 96 internos de esa zona. Según informó el personero del municipio, Carlos Fajardo, los reclusos destruyeron completamente las instalaciones del patio, incluyendo celdas, paredes, sanitarios y otras áreas comunes, lo que obligó a las autoridades a activar el protocolo de seguridad.

Intervención

Ante la magnitud de los hechos, se solicitó el apoyo inmediato del grupo especializado antimotines del INPEC (GREAN), que trasladó desde Bogotá a 60 efectivos con el fin de retomar el control. Las autoridades penitenciarias informaron que, aunque el enfrentamiento fue intenso, se logró restablecer el orden sin pérdida de vidas humanas.

“El motín no dejó víctimas mortales, pero sí se reportaron heridos leves tanto entre los internos como entre los guardianes. Estos sufrieron lesiones por objetos contundentes, como piedras, y fueron atendidos por el personal médico del instituto que se encontraba de turno. Se garantizó la atención y los derechos de todos los involucrados”, señaló el personero Fajardo.

Motivaciones del motín

El descontento de los internos, según indicó Fajardo, se centra en denuncias sobre un trato degradante y abusivo por parte de funcionarios del centro penitenciario. En particular, varios reclusos señalaron al cabo Antonio Quevedo como responsable de agresiones verbales y físicas recurrentes, así como de un trato humillante hacia los reclusos.

“Los internos aseguran que el funcionario tiene un comportamiento incendiario y que constantemente genera conflictos, lo que ha agravado el ambiente de tensión. Estas denuncias han sido reiteradas ante nuestro despacho, y ya se han iniciado procesos disciplinarios y penales en su contra”, explicó el personero.

Asimismo, mencionó que el motín también fue motivado por inconformidades acumuladas relacionadas con problemas en la atención a las necesidades básicas, como la alimentación y el acceso al agua potable.

Fajardo señaló que su despacho ha recibido múltiples quejas por parte de los familiares de los internos y ha adelantado visitas a los diferentes patios de la cárcel para verificar las condiciones de detención. Durante estas visitas, se identificaron casos de adultos mayores con problemas de visión, quienes no han recibido los implementos necesarios para su tratamiento.

“El año pasado se presentó una solicitud de control de garantías dentro de nuestras funciones como Ministerio Público. Este proceso incluyó la revisión de documentos relacionados con la situación jurídica de varios internos, ya que las familias manifestaron preocupación por posibles irregularidades. Lamentablemente, la administración del penal no siempre colabora de manera eficiente, lo que nos obliga a recurrir a instancias judiciales para garantizar los derechos de los internos”, afirmó el personero.

En otros patios

Aunque el motín se centró en el patio 6, el personero advirtió que los internos de los patios 7 y 8 también han comenzado a manifestar inconformidad por el trato recibido.

“El clima en el centro penitenciario es tenso. Aunque logramos mediar para evitar que el motín se extendiera a otros patios, es urgente que se implementen cambios estructurales en la gestión del penal y que se investiguen las denuncias contra los funcionarios señalados”, añadió Fajardo.

Finalmente, Fajardo reiteró su rechazo a las vías de hecho y destacó la importancia de buscar soluciones a través del diálogo y la legalidad. “La violencia nunca será el camino. Sin embargo, estas situaciones reflejan una crisis de fondo en el sistema penitenciario que no puede ignorarse. Es necesario que el INPEC y otras entidades pertinentes actúen con celeridad para garantizar un trato digno a los internos y prevenir futuras situaciones de riesgo”, concluyó.