Receta para preparar un delicioso caldo de huesos de res: ¿Qué vitaminas tiene? Es muy nutritivo
Le contamos qué caracteriza a este caldo y por qué es bueno consumirlo.

Caldo de huesos, imagen de referencia (Getty Images). / fcafotodigital
El caldo de huesos de res ha ganado popularidad por su versatilidad en la cocina, ya que se implementa en diferentes preparaciones, como materia prima, y su asociación con tradiciones culinarias ancestrales.
Es importante destacar que para elaborarlo se requiere una cocción lenta, que puede durar horas, pero permite extraer sabores profundos y complejos de los huesos, cartílagos y tejidos conectivos.
De esta manera, se crea un líquido con cuerpo que sirve como base para sopas, guisos y salsas. Este enfoque artesanal conecta con el interés moderno por técnicas tradicionales y alimentos caseros.
La calidad del caldo va a depender, en gran medida, de los ingredientes. Los huesos deben ser de animales criados de forma ética, preferiblemente alimentados con pasto. Además, asarlos antes de la cocción del caldo, puede intensificar el sabor.
Tenga en cuenta que el consumo de este caldo debe ser moderado, ya que puede contener residuos de metales pesados, como plomo, especialmente si los huesos no provienen de fuentes confiables.
¿Qué vitaminas tiene este caldo?
Esta preparación es una fuente rica en micronutrientes y compuestos bioactivos. Aunque no es alto en vitaminas, en comparación con otros alimentos, puede contener cantidades de vitaminas del grupo B, como niacina (B3) y riboflavina (B2), principalmente si se incluyen trozos de carne o médula ósea.
No obstante, su riqueza nutricional proviene principalmente de los minerales como calcio, fósforo, magnesio y potasio, que se liberan durante la cocción prolongada de los huesos.
También le puede interesar:
Además, el caldo es conocido por su contenido en colágeno, que al descomponerse se convierte en gelatina, una fuente de aminoácidos como glicina, prolina y glutamina.
Este tipo de compuestos son importantes para la reparación y mantenimiento de los tejidos, como la piel, articulaciones y mucosas digestivas.
Por otra parte, el caldo también destaca por su densidad nutricional, debido a la extracción lenta de nutrientes, lo que lo convierte en un alimento concentrado y fácil de digerir. Se recomienda para personas en recuperación o con digestión delicada.
Cabe agregar que el perfil nutricional de su caldo, puede variar dependiendo de los ingredientes adicionales, como vegetales y hierbas, que enriquecen su aporte de vitaminas y antioxidantes.
¿En qué se diferencia un caldo convencional y un caldo de huesos?
Comúnmente, el caldo convencional tiene una cocción de una a dos horas. En este, se infusiona el agua con el sabor de los huesos y las verduras. Por ende, parte de sus nutrientes pasan al agua, pero en menor cantidad.
Cuando a los mismos ingredientes de ese caldo, se le añade vinagre de manzana, para ayudar a la desmineralización de los huesos; se deja cocinar a baja temperatura entre 24 y 36 horas, se consigue que los minerales y el colágeno de huesos y cartílagos pasen al caldo, por lo que se pueden consumir.
¿Cómo preparar el caldo de huesos?
Ingredientes: 1 kg de huesos de res; 2 cebollas; 1 ramita de apio; 1 puerro; 2 zanahorias; 3 hojas de kale; 2 cucharadas de vinagre de manzana sin filtrar; 1 cucharadita de cúrcuma; 1 diente de ajo; 1 cucharada de tomillo o romero, o mitad y mitad; 1 cucharadita de jengibre en polvo o un trocito de jengibre fresco; 1 hoja de laurel; un poquito de comino o las especias de su preferencia; 3 litros de agua; sal al gusto.
Preparación:
- Ponga todos los ingredientes en su olla y cocine 2 horas y 20 minutos si opta por la cocción a presión, o de 24 a 36 horas en cocción lenta.
- Retire los huesos y las verduras y envase en tarros de cristal que aguantarán en la nevera unos 5 o 6 días. También lo puede congelar.
- Una vez refrigerado, la grasa solidificará en la parte superior del caldo. Descártela antes de calentar la nueva versión gelatinosa porque puede ser algo indigesta.