Aunque redujeron las agresiones de la Policía, su reforma es uno de los pendientes en el Congreso

Las agresiones de la Policía cayeron un 29% en 2024, de acuerdo con un informe de la ONG Comité de Solidaridad con los Presos Políticos, que hace parte de la Mesa de Reforma Policial junto a otras organizaciones como Amnistía Internacional, Dejusticia y Temblores. El corte del informe es de noviembre pasado.

Según el documento, en 2023 se reportaron 202 agresiones de policías, mientras que en 2024 la cifra iba en 143, una disminución radical si se compara con los tres meses del paro de 2021, cuando estas ONG registraron hasta más 5.000 agresiones de la Policía. Sin embargo, el 2025 comenzó con un primer caso relacionado con una patrullera que agredió a un ciudadano mientras la grababa en la localidad de Suba en Bogotá.

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A pesar de las cifras favorables del año pasado, la reforma a la Policía es aún una de las promesas incumplidas del presidente Gustavo Petro, que aún no ha llegado al Congreso, pero que según varios analistas podría presentarse este año. Según Paulina Farfán, integrante de la Mesa de la Reforma Policial, es necesario que los cambios que se hagan no sean únicamente desde el Gobierno.

“La regulación, por ejemplo, del uso de la fuerza, de la doctrina policial, de los cursos de ascenso, de la formación de los policías, entre otras, debería estar haciéndola el Congreso y no el mismo Gobierno Nacional, muchísimo menos el Ministerio de Defensa y la Policía, porque ahí estamos hablando desde una autorregulación”, asegura Farfán, quien dice que esperaría que el Congreso jugara “un papel fundamental” en una reforma policial.

De acuerdo con Farfán, con el Gobierno Petro se han logrado avances con un decreto y una resolución para controlar el uso de la fuerza en la Policía, pero dice que aún una de las deudas pendientes es por la impunidad en casos emblemáticos de abuso policial, como el de Dilan Cruz.

“No basta con que los policías hagan cursos de derechos humanos. Todos los policías, de hecho, por obligación tienen que hacerlos. Pero aún así se siguen presentando estas vulneraciones. Así que es necesario que actores como la Fiscalía y Procuraduría, realicen las investigaciones y que los procesos avancen, para que no se sigan quedando en la impunidad.

Según la vocera de la ONG, otros frentes de acción que deberían considerarse en una reforma policial son para profundizar en el uso de la fuerza por parte de los policías, la política de requisas, el uso de armas menos letales y sobre procedimientos policiales como el traslado por protección.