Corea del Sur enfrenta una nueva crisis: Parlamento destituye al presidente Yoon Suk-yeol
El mandatario es acusado de violar la Constitución con la declaración de ley marcial; el Tribunal Constitucional decidirá su futuro.
El Parlamento de Corea del Sur aprobó una moción de destitución contra el presidente Yoon Suk-yeol, tras una votación en la que obtuvo 204 votos a favor, 85 en contra, 3 abstenciones y 8 votos nulos. La decisión fue impulsada por la oposición y respaldada por algunos legisladores del partido gobernante, tras la polémica declaración de ley marcial el pasado 3 de diciembre, una medida que generó protestas masivas y tensiones políticas.
La resolución deja en manos del Tribunal Constitucional la decisión final sobre el futuro de Yoon. Si el tribunal ratifica la destitución, el mandatario se convertirá en el segundo presidente surcoreano removido en la historia, después de Park Geun-hye en 2017. El proceso podría extenderse hasta seis meses. Mientras tanto, el primer ministro Han Duck-soo asumirá de manera interina las funciones presidenciales.
Una crisis política sin precedentes
La declaración de ley marcial por parte de Yoon, vigente por seis horas, fue calificada por la oposición como un acto que violó la Constitución. Según argumentaron, la medida buscaba frenar el poder del Parlamento, donde la oposición tiene mayoría, y estuvo acompañada de órdenes para que el ejército irrumpiera en la Asamblea Nacional y arrestara a líderes políticos.
Park Chan-dae, portavoz del opositor Partido Democrático (PD), celebró la votación como “una victoria de la democracia” y pidió avanzar en la investigación contra los responsables de la medida marcial. “El conflicto iniciado el 3 de diciembre aún no ha concluido”, aseguró.
Por su parte, el presidente Yoon defendió sus acciones en un mensaje difundido tras la votación. “Nunca me rendiré. Haré una pausa por un momento, pero el viaje hacia el futuro que he recorrido con la nación durante los últimos dos años y medio nunca debe detenerse”, señaló.
Protestas masivas y rechazo ciudadano
La destitución de Yoon fue precedida por días de intensas movilizaciones en las calles. Este sábado, miles de personas se congregaron frente a la Asamblea Nacional para celebrar la votación, en una manifestación marcada por un ambiente festivo con carteles y luces, al estilo de los conciertos de k-pop.
“La única solución constitucional es la destitución”, afirmó Kim Min-moon, representante de la Asociación de Mujeres Coreanas Unidas, durante una concentración frente al Parlamento.
De acuerdo con una encuesta de Gallup, el 75% de los surcoreanos apoyaba la destitución del presidente, cuyo índice de aprobación cayó al 11%, el nivel más bajo desde que asumió el cargo en 2022.
El rol del Tribunal Constitucional
El proceso de destitución no está cerrado. El Tribunal Constitucional tiene hasta seis meses para deliberar si ratifica la decisión del Parlamento o permite que Yoon regrese al cargo. En caso de confirmarse la destitución, sería un hecho histórico y podría abrir una nueva etapa de inestabilidad en el país.
Por ahora, Han Duck-soo, primer ministro y tecnócrata con amplia trayectoria, asumirá como presidente interino. Han ha prometido trabajar por la estabilidad del Gobierno. “Daré toda mi fuerza y esfuerzos para estabilizar el país”, dijo tras la votación.
Lo que está en juego
Además de enfrentar la decisión del tribunal, Yoon Suk-yeol está siendo investigado por insurrección, un delito que podría llevarlo a la cárcel o incluso acarrear la pena de muerte. La trama también involucra a altos mandos militares y políticos, algunos de los cuales ya han sido arrestados o están bajo investigación.