La historia de un héroe: Cabo Carlos Espinosa, sobreviviente a una mina en Cauca
El cabo sobrevivió a una mina antipersonal y siguió herido en medio de una operación previa a Perseo en Cauca.
Cabo Carlos Andrés Espinosa
Durante la Noche de Honor del Ejército Nacional, el cabo primero Carlos Andrés Espinosa Rodríguez, analista militar del terreno para operaciones especiales, fue galardonado por un acto heroico que marcó una de las misiones más desafiantes en el cañón del Micay, en un sector conocido como Bola 8.
Según le contó a Caracol Radio, la operación tenía como objetivo recuperar un cerro estratégico copado de minas, que estaba bajo control de grupos armados organizados.
Espinosa, como comandante del equipo de explosivos y demoliciones n.º 2, lideró a su tropa para abrir camino para que las fuerzas especiales tomaran posición.
Esto fue clave para la ejecución de la operación Perseo, en Cauca, que fue diseñada para evitar la ocupación de Argelia por los grupos armados ilegales.
“A las tres de la mañana abordamos el helicóptero para insertarnos en el terreno. Nuestra misionalidad era consolidar el cerro y garantizar el ingreso seguro de la unidad territorial”, explicó Espinosa.
“Sabíamos que era una zona de alta peligrosidad y que nuestra responsabilidad era vital para el éxito de la operación”.
El momento crítico
Durante la misión, el cabo Espinosa pisó una mina que explotó bajo sus pies.
“Automáticamente pensé: perdí parte de la extremidad de mi pie. Fue un momento de mucho impacto. Escuché disparos, granadas y el caos que se desató porque todos pensaron que había sido un francotirador”, relató.
A pesar del dolor y el desconcierto inicial, Espinosa se sintió aliviado al descubrir que su pie estaba intacto, aunque dañado.
Gracias a la intervención de un compañero y un enfermero de combate, fue evacuado a una zona segura. Sin embargo, la misión no había concluido.
“Me pregunté: ‘Si no continuamos, ¿qué pasaría?’. Entonces decidimos seguir adelante para coronar el cerro y evitar que el enemigo retomara la posición”.
A pesar de su lesión, el cabo Espinosa demostró liderazgo al motivar a su equipo para completar la operación.
“La moral de la tropa estaba baja, pero sabíamos que el éxito de la misión era crucial. Tomamos la valentía de continuar”, destacó.
Hoy, el cabo Espinosa es un ejemplo del compromiso de los soldados colombianos en medio de las operaciones militares más importantes.
El reconocimiento otorgado durante la Noche de Honor es una muestra de la gratitud del Ejército Nacional hacia aquellos hombres y mujeres que arriesgan su vida en defensa del país.
