Formalización laboral en el campo: un reto urgente para la Colombia rural
Representantes del sector público y privado plantean soluciones para combatir la informalidad que afecta al 84% de los trabajadores campesinos del país, con el objetivo de mejorar sus condiciones de vida.
La informalidad laboral en la ruralidad colombiana sigue siendo un obstáculo para el desarrollo agropecuario y la seguridad alimentaria del país. Así lo afirmaron los invitados a la conversación de El futuro de la Colombia agraria: diálogos por una tierra equitativa productiva y sostenible, de Prisa Media.
Para Jorge Bedoya, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), “la informalidad es el mayor cáncer del sector agropecuario”. De acuerdo con el líder gremial, hoy resulta necesario establecer políticas que reconozcan las particularidades del trabajo rural, entendiendo que, según cifras del Ministerio de Trabajo, 3,2 millones de trabajadores asociados a esta actividad carecen de seguridad social.
Por su parte, María Fernanda Carrascal, representante a la Cámara, habló sobre la eliminación de artículos relacionados con la formalización del agro en la reforma laboral, hecho que calificó como un revés significativo. “Es urgente regular las relaciones laborales en el campo para reducir las brechas de desigualdad”, afirmó la cabildante, insistiendo en la importancia de reactivar estas iniciativas en el Senado.
Desde el sector privado, Gustavo Gómez, director de Sostenibilidad de Green Coffee Company, se refirió a las dificultades que enfrentan los pequeños caficultores para formalizar sus actividades. “El desafío es garantizar que los trabajadores accedan a derechos básicos sin comprometer la estabilidad territorial”, advirtió. Gómez también enfatizó en la necesidad de promover la asociatividad y la asistencia técnica como herramientas para aumentar la productividad y mejorar las condiciones laborales.
En cuanto al debate sobre el trabajo por horas, Carrascal advirtió que apostarle a dicha propuesta podría precarizar aún más las condiciones laborales. “El pago por horas desincentiva la productividad y profundiza la vulnerabilidad de los trabajadores”, afirmó, insistiendo en la importancia de establecer un piso mínimo que garantice condiciones dignas.
Gómez, en cambio, consideró que el pago proporcional por jornada podría ser una alternativa viable si se implementa de manera justa. “Lo importante es encontrar un equilibrio que beneficie tanto a los trabajadores como a los empresarios”, explicó, mencionando que el acceso a la seguridad social es fundamental para cualquier tipo de contratación.
A su turno, Bedoya propuso alternativas para facilitar la formalización, como mantener el acceso al SISBÉN para quienes se formalicen y permitir que los empleadores hagan aportes proporcionales a la seguridad social. “La precarización es dejar a la gente en la informalidad; debemos buscar soluciones que reconozcan la realidad del campo”, concluyó.
Con todo, el consenso general apunta hacia el fortalecimiento de la infraestructura rural y del acceso a créditos y tecnología. “Sin inversión en infraestructura y educación, cualquier reforma será insuficiente”, concluyó al respecto el director de Sostenibilidad de Green Coffee Company.
Vea la charla a continuación: