Las 2 casas en las que vivió Simón Bolívar en Colombia: una es en Bogotá y data de 1670
Actualmente, estos espacios se encuentran abierto al público y son considerados parte significativa del patrimonio nacional.
Colombia no solo se caracteriza por sus destinos llamativos y oferta turística diversa. El legado histórico y cultural del territorio nacional posee una importancia significativa para muchos ciudadanos. La historia nacional se encuentra llena de momentos fascinantes e importantes en los cuales ciertos personajes lideraron o fueron parte de movimientos que impactaron a la sociedad de esa época.
Uno de estos personajes fue el General Simón Bolívar, quien también es conocido como “El Libertador”, es reconocido por varios países de Latinoamérica por liderar la campaña independentista del entonces territorio del Virreinato de la Nueva Granada.
Durante us paso por el actual territorio colombiano, el General libró batallas y se reaccionó con personas significativas para la historia como el General Francisco de Paula Santander. En su residencia en el país, vivió en dos propiedades, las cuales fueron adecuadas para el público y actualmente se consideran como espacios únicos para el patrimonio colombiano. Le mostramos cuáles son estas propiedades.
¿Cuáles on las dos casas en las que vivió Simón Bolívar?
El General Simón Bolívar se convirtió en uno de los principales protagonistas de la campaña independencia de Colombia, Venezuela, Ecuador y otros países que conformaban el virreinato de Nueva Granada. En su paso por el actual territorio nacional, Bolívar tuvo la suerte de residir en dos quintas que actualmente hacen parte del patrimonio nacional y del legado histórico colombiano:
- Bogotá: Quinta de Bolívar
Según la información que se puede encontrar en la página web de este museo, la historia de esta propiedad se remonta a la década de 1670, cuando se dona a la ermita de Monsterrate un área de tierra conocida como “La Toma de la Aduana”. Para la década de 1800, se vendió este predio al contador principal de la renta de tabaco de Santa Fe, quien construyó una quinta campestre con el fin de agasajar el cumpleaños a la esposa del virrey Antonio Amar y Borbón.
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El 16 de junio de 1820, el gobierno de la Nueva Granada se la regaló al Libertador como muestra de gratitud por su servicio a la causa independentista. Simón Bolívar fue propietario de esta quinta por diez años, aunque solamente la habitó por 423 días debido a sus diversos viajes a lo largo del territorio en las campañas independentistas:
- La habitó por primera vez en 1821, una vez terminó la campaña que le dio la independencia a Venezuela.
- En 1826 volvió una vez concluida la campaña del sur para asumir la Presidencia de la República.
Esta propiedad fue testigo de varios eventos importantes para la campaña del sur y la vida del libertador, pues vio la llegada de Manuelita Sáenz y sirvió de refugio para Bolívar después del atentado del 25 de septiembre de 1828. Antes de abandonar la capital en 1830, el libertador traspasó la propiedad a su gran amigo José Ignacio París. Posteriormente, la quinta tuvo varios propietarios.
En el año 1922, La Nación se convirtió en la propietaria de la quinta con el fin de adaptarla como museo. En 1975, la quinta fue declarada Monumento Nacional.
- Santa Marta: Quinta de San Pedro Alejandrino
Esta propiedad se encuentra a unos 5 kilómetros del centro de Santa Marta, fue fundada el 2 de febrero de 1608 y ha pasado por varios propietarios a lo largo de la historia. Aunque Simón Bolívar no fue como tal un propietario de esta propiedad, sí se le asocia a él, ya que fue en este lugar donde el Libertador pasó sus últimos días de vida antes de sucumbir a la enfermedad.
De acuerdo al portal web de la Fundación Museo Bolivariano de Arte Contemporáneo, El Libertador llegó a este predio el 6 de diciembre de 1830, poco después de entregar su propiedad en Bogotá. Por muchos años, la principal actividad económica de esta quinta fue la producción y comercialización de caña y ron. El 10 de diciembre fallece Simón Bolívar a la edad de 47 años.
En el año 1891 el entonces propietario de la hacienda la vende al Departamento de Magdalena con el fin de conservarla. Ese mismo año, empiezan los trabajos de restauración, la cual fue declarada Monumento Nacional Histórico años después. Actualmente, la quinta funciona como museo en donde la historia del libertador se combina con las exhibiciones artísticas que los nuevos edificios albergan, haciendo de este espacio uno de los centros culturales más importantes de Santa Marta.