Vamos a devolver esa deuda que tiene la autopista norte con los humedales: Manuel Mariño

La ampliación de la vía norte de Bogotá es un proyecto clave para mejorar la movilidad en la capital y aunque fue avalada en 2022, se encuentra actualmente en una fase de espera por la falta de licencia ambiental. La Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) ha solicitado a la concesionaria complementar la información presentada en el Estudio de Impacto Ambiental, lo cual ha generado un retraso en el inicio de las obras.

Asimismo, en 6AM de Caracol Radio estuvo Juan Manuel Mariño, Gerente general de la Concesión Ruta Bogotá Norte, quien habló sobre este tema y resaltó que es un proyecto donde están 100% comprometidos: “vamos a poder devolver esa deuda que tiene la autopista con los humedales, vamos a reconectar los humedales Torca y Guaymaral y adicional a eso vamos a poder hacer una infraestructura que se conduela con esa calidad de vida de los colombianos que a diario usamos ese corredor” afirmó Mariño.

Sin embargo, el gobierno del presidente Gustavo Petro insiste en que la propuesta de los túneles no funcionarán. A lo que el Gerente general de la Concesión Ruta Bogotá Norte, responde que lo que menciona el presidente es que estos túneles son de una magnitud exponencialmente superior a las comunicaciones que tiene hoy los dos humedales.

“Hoy los dos humedales se comunican por dos box folder muy pequeños, uno es de 2 m de ancho, el largo de una cama, 180 la estructura de alto y ahora vamos a tener espacios de 10 m de ancho por cuatro, 40 de alto por donde va a poder fluir adecuadamente esta agua y conectada la fauna, impidiendo que se presenten situaciones como las que se presentaron antier con las inundaciones” explicó Mariño.

“La opción de elevar la autopista del norte con un viaducto es inviable”

A su vez, resaltó que la opción de elevar la autopista con un viaducto, es inviable, ya que según todos los análisis que se han realizado, apuntan a que no favorece en nada al tema ambiental. “La autopista hoy funciona como se separó hace 70 años, esos humedales y prácticamente esa autopista es como la pared izquierda del humedal Torca, que es el que está en la parte oriental, que es un poco más alto que la parte occidental. Si usted le levanta esa pared, levanta esa autopista, esa agua se derramaría sin ningún control por debajo de ese supuesto viaducto, lo que inundaría la parte baja del humedal Guaymaral y tendería a secarse la parte alta en el humedal Torca” afirmó el gerente.

La segunda afectación ambiental hace referencia a que el separador de la autopista hoy pasa a la tubería de la red matriz Casablanca, que funciona en buena parte del acueducto de 10.000.000 de bogotanos. En otras palabras, es un tubo que no está diseñado para vivir en condiciones debajo de esa agua, ya que lo que pasaría es que inundaría esa zona en el caso de la posible elevación. “Entonces ese tubo está por encima de cualquier obra y así debe ser. Es el tubo que trae el agua potable para la capital. Ahí empiezan a ver restricciones más otra serie de factores que hemos analizado, que no es lo más conveniente para esta solución” comentó Manuel Mariño.

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