Cartagena

A propósito de conflictos por la presencia de trabajadoras sexuales en zonas residenciales, el alcalde de Cartagena propone una “Zona de Adultos”, especialmente a la comunidad LGBTIQ+.

Los operativos y estrictos controles a la prostitución en el Centro Histórico en lo que va del 2024 han desplazado a trabajadoras sexuales, especialmente transexuales y travestis, a otras zonas de Cartagena como la avenida El Bosque, la Transversal 54 y al barrio San Pedro, en inmediaciones de la Bomba El Amparo.

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Esto ha provocado conflictos, discriminaciones y tensiones entre las trabajadoras sexuales y las comunidades que derivan en violencia; como fue el caso en el puente del canal de San Pedro, donde hubo presuntos conatos de linchamiento y amenazas a miembros de la comunidad LGBTIQ que ofrecen sus servicios en el sector.

Desde la perspectiva de las trabajadoras sexuales, estos choques sociales acabarían si pudieran ejercer su actividad en una zona de tolerancia, establecida y reglamentada, con condiciones de seguridad y salubridad.

En Colombia, según la Ley, la prostitución no es ilegal; y el Ministerio del Trabajo insta a los gobiernos territoriales a procesos de formalización laboral y regulación para que las trabajadoras sexuales tengan acceso a derechos como el de la seguridad social.

De tal manera que, miembros de colectivos LGBT como Caribe Afirmativo y las mismas trabajadoras sexuales abogan por la creación de una Zona de Tolerancia en el nuevo Plan de Ordenamiento Territorial de Cartagena, el cual está en fase de formulación y que se estima sea oficializado en 2025.

Sin embargo, Dumek Turbay, alcalde de Cartagena, considera que la figura de las zonas de tolerancia no resolverá los conflictos y las dificultades de las trabajadoras sexuales, “sino que le abriría la puerta a otros problemas como el tráfico sexual infantil”, para lo que propone un espacio diferente: “la Zona de Adultos”.

“Zona de Adultos”, propuesta de Dumek Turbay

Según la norma que rige a los Planes de Ordenamiento Territorial, los POT no pueden establecer zonas de tolerancia en áreas o sectores de uso residencial o con presencia de entornos educativos; espacios comunitarios que deben estar lejos de actividades relacionadas con la prostitución para evitar problemas sociales entre trabajadores sexuales y la comunidad.

Al respecto, Dumek Turbay indicó: “He dado instrucción al equipo de gobierno para que se convoquen expertos en políticas públicas de género y a académicos de derechos humanos para iniciar un proceso de concertación. Invitaremos a representantes de la comunidad LGBT, a los colectivos de trabajadoras sexuales de Cartagena y actores de la sociedad civil para avanzar en acuerdos de una verdadera ciudad de derechos”.

Y resaltó: “así como las trabajadoras sexuales y los miembros de la comunidad LGBT tienen derechos; así también las familias con niños que quieren divertirse en el parque o con jóvenes y adultos que hacen ejercicio en ellos. Los derechos están conectados con deberes por el bienestar de la ciudad, en cuanto a tolerancia, pero también al respeto y a la coherencia de entender que un servicio sexual no es acorde en un escenario al que un niño asiste”.

Por ende, el Distrito convocará a espacios de diálogo donde propondrá la creación de una “Zona de Adultos” en Cartagena, a las afueras de la ciudad donde trabajadores sexuales y establecimientos comerciales con oferta de este tipo estén en una zona apropiada.

En cuanto a la diferencia entre la Zona de Adultos de la Zona de Tolerancia, Turbay explicó: “Una zona de tolerancia sería un pañito de agua tibia, pues al haber lagunas legales en cuanto a su reglamentación, limita el control de ingreso de menores de edad. En otra ciudades muchas veces esto no supera la mera recomendación, como los niños que siguen viendo televisión después de las diez de la noche o los que venden rosas en las zonas de rumba de las ciudades. Con el establecimiento y reglamentación de la Zona de Adultos, solo se permitiría el ingreso a este espacio a mayores de edad con estrictos controles de ingreso con escáneres de cédulas originales de ciudadanía, lo que favorecerá la lucha contra la esclavitud sexual, la trata de personas y la pedofilia; además, que evitamos que entren criminales con prontuario o monstruos, y así cuidar la integridad física y emocional de las trabajadoras sexuales”.

En la “Zona de Adultos”, las autoridades de seguridad y de salud pública tendrían controles por el bienestar, salud e higiene de quienes ejercen la prostitución. Y la oferta institucional del Distrito también haría presencia con caracterizaciones para acompañar integral y psicosocial a quienes ejercen la prostitución.