Indígenas de Turbo se declaran en emergencia educativa. Los niños estudian a la intemperie
Los techos del colegio fueron destruidos por las lluvias y los vendavales y aún no han recibido ayuda para la reconstrucción de estos y adecuación de la infraestructura.
Institución Educativa El Mango, sede Volcán Dokera, en Turbo. Foto: cortesía
Turbo, Antioquia
Se trata de la comunidad Indígena y víctima del conflicto Volcán Dokera, ubicada en la vereda Caracolí del corregimiento El Tres de Turbo. Allí están afectados 40 menores de primaria y bachillerato y seis docentes debido a que la Institución Educativa Indígena El Mango se quedó sin techos y los alumnos deben recibir sus clases al sol y al agua.
En marzo de este año, en la primera temporada de lluvias, se cayó el primer techo y, pese a que dieron aviso a las autoridades municipales, la ayuda no llegó. Recientemente se cayó el resto del techo de la infraestructura por cuenta de los vendavales y los menores quedaron recibiendo sus clases a la intemperie.
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Así lo denunció el docente Yhon Fredy Domico Domicó, quien además describió que las paredes tienen grandes grietas y ya están representando un riesgo para los estudiantes. Además, están sin servicios sanitarios y sin agua potable.
“Esas paredes ya no sirven, hay grietas por todas partes, representan un peligro para los estudiantes y la comunidad misma. Se requiere cambiar y construir un colegio nuevo. Esta condición es algo que no es para humanos. Hay tantos derechos que se evidencian aquí vulnerados”, aseguró el docente.
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Además de no tener techo en los salones de clases, denuncian que el restaurante, que está ubicado en una choza improvisada, no cuenta con las características necesarias para atender a los estudiantes.
Las 45 familias que viven en esta zona aseguran sentirse en el abandono. Piden atención por parte de la Alcaldía para que se piense en construir una nueva sede educativa y que adecuen las vías veredales para que los niños puedan desplazarse con mayor facilidad a sus actividades educativas. Aseguran que también les hace falta un puesto de salud y viviendas dignas.
