Josep Borell defendió a Antonio Guterres, luego de ser declarado “persona non grata”
El Alto representante de la Unión Europea, Josep Borrell, recibió el premio Josep Piqué que reconoce los esfuerzos democráticos.
El Alto representante de la Unión Europea, Josep Borrell, aprovechó su discurso de recibimiento del premio del Foro La Toja, para defender al Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, que fue declarado “persona non grata” por Israel por considerar que no condenó claramente el ataque iraní del martes.
“Hay que rechazar los ataques al secretario general de las Naciones Unidas, que es el único instrumento que tenemos para intentar garantizar la paz en el mundo”, señaló Borell en el discurso que dio ante el Rey de España.
“Sí, todo empezó con los ataques terroristas de Hamás que condenamos, pero esos ataques, como ha dicho el secretario general de las Naciones Unidas, no se crearon en el vacío”, añadió Borrell, tras recibir el premio anual de este foro.
“Decir eso no debiera valerle a nadie el apodo o el insulto de antisemita”, prosiguió.
Frente a la declaración de Israel, señaló que es una acusación “bastante grave” y “cargada de dolor” y no puede ser aplicada para una persona que opina diferente.
“Sí, Israel tiene el derecho a la defensa, pero ese derecho, como todos los derechos, tiene sus límites. Y la pregunta que los europeos no nos queremos hacer, o que al menos no queremos contestar, es si esos límites se han traspasado”, reflexionó Borrell.
“Mi respuesta es que sí, desgraciadamente”, aseguró y añadió que es una guerra sangrienta.
Luego de que Israel fuera el blanco de cerca de 200 misiles lanzados a Tel Aviv desde Irán, Guterres reaccionó condenando “la ampliación del conflicto en Oriente Medio”, y la dinámica de “escalada tras escalada”, sin más precisiones.
A raíz de esto, el canciller hebreo, Israël Katz, declaró a Guterres “persona non grata en Israel” y le prohibió la entrada al país y lo acusó de apoyar a “los asesinos de Hamás, a Hezbolá, a los hutíes, y ahora a Irán, la madre del terrorismo global”.
Las peticiones israelíes para que Antonio Guterres dimitiera comenzaron poco después del inicio de la guerra en octubre del año pasado, cuando el secretario general subrayó que el ataque de Hamás “no se había producido en el vacío” y que los palestinos llevaban “56 años de ocupación asfixiante”.
Borrell dedicó las últimas palabras de su discurso a la guerra en Oriente Medio, a la que señaló como “la guerra en esta maldita tierra santa” y que está sumida en una guerra entre dos pueblos. Frente a esto, señala que “la tierra prometida” debe ser compartida.