Sudán cumple 500 días viviendo la peor crisis humanitaria del planeta
Médicos Sin Fronteras denunció en Caracol Radio que Sudán vive un balance triste con miles de muertos, millones de desplazados y pese a estar en crisis, sigue quedándose de lado en el enfoque internacional.
Caracol Radio habló con Esperanza Santos, coordinadora de Médicos Sin Fronteras en Sudán, quien denunció que este país vive la peor crisis humanitaria del mundo hasta la fecha y que pese a que se han cumplido 500 días desde su inicio, ningún gobierno u ong ha logrado dar una atención adecuada a un problema masivo que va más allá de la crisis humanitaria.
El contexto
Los combates entre las Fuerzas de Apoyo Rápido (FSR) y las Fuerzas Armadas Sudanesas (FAS), que comenzaron en la capital, Jartum, el 15 de abril de 2023, se han extendido por múltiples partes del país, desencadenando una crisis humanitaria sin precedentes en Sudán. El conflicto ha dejado decenas de miles de muertos y heridos.
Entre abril de 2023 y junio de 2024, MSF atendió a 11.985 heridos de guerra en los hospitales que apoyamos. La violencia ha creado la mayor crisis de desplazamiento del mundo: más de 10 millones de personas, o una de cada cinco personas en Sudán, se han visto obligadas a huir de sus hogares, muchas de ellas enfrentándose a desplazamientos repetidos, según la ONU.
Los problemas adicionales
Mientras las soluciones políticas a la crisis se tambalean, la desnutrición aumenta en medio del aumento de los precios de los alimentos y la falta de suministros humanitarios. Más allá de la catastrófica situación del campo de Zamzam, en Darfur Norte, los centros de alimentación terapéutica para pacientes hospitalizados en otras zonas de Darfur como El Geneina, Nyala y Rokero están llenos de pacientes, y lo mismo ocurre en los campos de refugiados donde operamos en el este de Chad.
Lea también
Desde el inicio de la guerra hasta junio de 2024, han tratado a 34.751 niños y niñas con desnutrición aguda en Sudán.
La situación también es difícil en el este y el centro de Sudán. “En el sur de Jartum, MSF lleva muchos meses sin poder llevar suministros médicos y personal internacional a los hospitales. Cada vez es más difícil prestar la atención médica que necesitan nuestros pacientes, incluida la atención de maternidad y urgencias”, afirmó Claire San Filippo, coordinadora de emergencias de MSF en Sudán.
Situación climática
La temporada de lluvias, un fenómeno anual que agrava las necesidades y complica los desplazamientos, está en su punto álgido. Las fuertes lluvias han inundado los pasos fronterizos y han arrasado carreteras y puentes críticos. Con el derrumbe del puente de Mornei, en Darfur Occidental, la única ruta vital que conecta Darfur Central y Meridional con Chad, desde donde llegan los suministros, millones de personas no podrán recibir la ayuda que llega por carretera.
Ya se observa un repunte de los casos de paludismo y de las enfermedades transmitidas por el agua, con brotes de cólera declarados en al menos tres estados. La amenaza de enfermedades infantiles prevenibles mediante vacunación, como el sarampión, se cierne sobre los niños, ya que la guerra ha paralizado las campañas de inmunización.