Jan Liliecki, El nuevo prodigio del piano llega a Bogotá
Comenzo su carrera a los 9 años y hoy es uno de los mas importantes pianistas del mundo.
La serie de Grandes Pianistas Internacionales del Teatro Colsubsidio se abre el 31 de agosto con el pianista polaco-canadiense Jan Lisiecki: la figura más joven en la actualidad a la que el Instituto Chopin y el prestigioso sello alemán Deutsche Grammophon (DG) le han apostado decididamente.
Lisiecki se presenta por primera vez en Bogotá, convirtiéndose en la figura más destacada del piano clásico que visitará nuestra ciudad en el 2024.
Alabados por pocos y denostados por muchos, los concursos en el ámbito clásico son el vehículo preferido para construir una carrera internacional. Tras vencer en esta suerte de olimpiadas del arte, varios intérpretes han tallado su nombre en el mármol de la historia dorada del piano, algunos de ellos, incluso, revestidos de un halo mítico.
Con seguridad, la victoria épica por excelencia la protagonizó el texano Van Cliburn, quien en plena guerra fría se alzó con el galardón en la primera edición del Concurso Tchaikovsky de Moscú en 1958.
Otros, en cambio, a pesar de no obtener la codiciada medalla de oro, lograron hacerse a un nombre gracias a su participación en las competencias. El caso más sonado ha sido el de Ivo Pogorelich, quien a pesar de no haber podido saborear las mieles del triunfo tras su eliminación en 1980 del Concurso Chopin, pudo saborear las de la fama, en gran medida gracias a la protesta que elevó Martha Argerich luego de la salida del pianista serbio del certamen antes de la ronda final.
También existe, en cambio, un grupo de intérpretes privilegiados que no deben su prestigio a estos tour de force. La lista es interesante: Evgeny Kissin, Arcadi Volodos, Yuja Wang, Lang Lang y, entre ellos también, el protagonista de nuestra portada para esta edición, el canadiense hijo de inmigrantes polacos, Jan Lisiecki, nacido en Calgary en 1995.
«En 2008, luego de su debut a los nueve años, el pianista polaco-canadiense fue invitado al International Chopin and his Europe Festival».
Sin tener que vérselas con el agotador mundo de las competencias, Lisiecki logró catapultar su carrera a muy temprana edad.
En 2008, luego de su debut a los nueve años, el pianista polaco-canadiense fue invitado al International Chopin and his Europe Festival. Allí interpretó una de las obras “termómetro” del repertorio pianístico: el Concierto No. 2 de Federico Chopin, una obra que deja al descubierto el nivel tanto técnico como musical de cualquier ejecutante. Gracias a su brillante recital, el Instituto Federico Chopin organizó una nueva presentación para el año siguiente con el Concierto No. 1 del compositor polaco.
El éxito fue tal que, para el 2009, el Instituto lanzó un CD con las versiones de los conciertos para piano de Chopin, interpretados por el joven pianista junto a la Polish Symphony Orchestra, bajo la batuta de Howard Shelley; este álbum sería el preludio de su irresistible ingreso a las filas del prestigioso sello amarillo Deutsche Grammophon, como suele ocurrir con los mimados por el Instituto.
Así las cosas, Lisiecki firmó su contrato de exclusividad con DG aun siendo menor de edad. Gracias a este acuerdo, su primer registro fonográfico de los Conciertos 20 y 21 de W. A. Mozart vio la luz en 2012, donde tuvo como compañeros de grabación a los miembros de la Orquesta Sinfónica de Baviera y la batuta del también pianista