Desde hace años la postura del gobierno y Fedetranscarga ha sido distinta: Cuervo por ACPM

La actual administración y los transportadores de carga de Colombia se reunieron el pasado viernes 16 de agosto del presente año, en donde no se llegó a un acuerdo, en el precio del Aceite Combustible para Motores Pesados (ACPM).

“Una reunión que se tuvo con el presidente Petro, en octubre del año 2022, se estableció el congelamiento para cambiar la fórmula del combustible del país, y las reuniones que se mantuvieron con el ministerio estaban determinadas en como aumentar el precio, no cambiar la fórmula, ese fue el grave problema”. Recalcó Cuervo.

Además de lo anterior, añadió: “aumentar el precio de los combustibles, hoy bajo las circunstancias en las que se encuentra la economía nacional, pues sería complejo, no se puede jurídicamente hablando, no podemos obligarnos a lo imposible, y hoy sería imposible aumentar el precio bajo circunstancias de decaimiento total, en el sector de transportes, en la economía”.

Un acuerdo que se busca desde hace años

En el año 2023, comenzaron los diálogos entre ambas partes para precisar el aumento de este combustible.

El 23 de julio, el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, afianzó que la grieta que tiene el diésel, de acuerdo al precio internacional de referencia, es de $6.000. Él declaró que esta brecha se tiene que cerrar ente este año y el otro.

Sin embargo, los transportadores no están de acuerdo con esta medida y han expresado sus preocupaciones.

Por su parte, el vicepresidente de este gremio, afirmó: “El presidente Petro, cuando era senador, hablaba de lo grave que sería para el país, aumentar el precio de los combustibles, y que ese senador le hablará al presidente Petro sobre las mismas razones”.

Las perspectivas en juego

1. Competitividad vs. Sostenibilidad: el gremio de transportadores, argumentan que un aumento en el precio del ACPM podría afectar su competitividad. Para elllos, mantener costos operativos más bajos es crucial para seguir siendo viables en un mercado cada vez más desafiante.
2. Impacto en la economía: el precio del ACPM, no solo afecta a los transportadores, sino también a la economía en general. El transporte de carga es un engranaje vital para el comercio y la producción. Una ampliación significativa en el precio del diesel podría tener consecuencias en cadena: desde el costo de los alimentos hasta la inflación. Por lo tanto, encontrar un punto medio es fundamental para evitar desequilibrios económicos. Lo anterior, según el gremio de transportadores.
3. Fondo de subsidios: Actualmente, el precio promedio de un galón de ACPM en Colombia es de $9.000. El estado busca que este precio alcance un rango aproximado entre $15.000 y $16.000, según lo previo. La pregunta es: ¿cómo se financiará esta diferencia? El fondo que subsidia los combustibles en Colombia enfrenta un déficit, y los ajustes propuestos buscan reducirlo. Sin embargo, conforme a todo lo anterior, esto implica una carga para los consumidores y, en última instancia, para la sociedad en su conjunto.
4. El futuro: el aumento del ACPM aplicó desde el 3 de agosto, pero solo para grandes consumidores que utilizan más de 20.000 galones mensuales. No obstante, la incertidumbre persiste. Las partes involucradas deben encontrar un terreno común que considere tanto la viabilidad económica como la sostenibilidad.

En resumen, este dilema en Colombia es un juego de equilibrio entre intereses divergentes. La solución no es sencilla, pero es esencial para el bienestar del país.