El fin del paro armado del ELN en Chocó genera críticas y llamados a la paz
El anuncio del Frente de Guerra Occidental Omar Gómez del ELN sobre el fin del paro armado en Chocó ha generado diversas reacciones entre políticos y autoridades, destacando la preocupación por la crisis humanitaria que afecta a la región
Colombia
Este domingo, el Frente de Guerra Occidental Omar Gómez del ELN anunció la finalización del paro armado que había impuesto desde el 11 de agosto en el departamento de Chocó. En un comunicado, la guerrilla agradeció a la población por acatar la orden y aseguró que “no se presentaron incidentes” durante la medida. Sin embargo, la situación ha generado diversas reacciones entre los actores políticos y sociales del país.
La gobernadora de Chocó, Nubia Córdoba-Curi, lamentó las afectaciones del paro armado, que dejó a 50 mil personas confinadas en 10 municipios y perjudicó las actividades comerciales, el abastecimiento de alimentos y la atención en salud. Además, cerca de 22 mil estudiantes se vieron afectados, y 300 de ellos no pudieron presentar las pruebas Saber 11 debido a la situación de seguridad.
En el ámbito político, el senador del partido Comunes, Omar de Jesús Restrepo, criticó el impacto del paro sobre una de las comunidades más marginadas del país. “Es revictimizar a quienes han sido víctimas del abandono y del conflicto a raíz de las desigualdades abismales que se presentan con mayor relevancia en esta región”, afirmó, destacando la necesidad de desescalar el conflicto y avanzar en una solución política.
Por su parte, la senadora María Fernanda Cabal expresó su descontento con la situación actual, calificándola como una “bofetada a los diálogos del gobierno Petro” y cuestionando la efectividad de la llamada “paz total”. Según Cabal, el Estado ha entregado sus funciones a la criminalidad, lo que, a su juicio, conduce a la disolución del país.
En contraste, el senador Iván Cepeda valoró el fin del paro armado, aunque reconoció el daño causado a la población. Cepeda hizo un llamado a continuar con los esfuerzos de paz y a avanzar hacia un cese bilateral del fuego, tanto con el ELN como con otros actores armados presentes en la región.
Mientras tanto, el proceso de paz entre el gobierno y el ELN enfrenta un momento crítico, con ambas partes exigiendo clarificaciones sobre la voluntad de continuar las negociaciones.