En Boyacá se han cometido ocho feminicidios en lo que va corrido del año
La mayoría de ellos se han registrado en zonas rurales del departamento y contra mujeres mayores de 40 años
Tunja
En la última semana, se conocieron dos feminicidios en Boyacá: uno en Arcabuco el miércoles 7 de agosto y otro el sábado 10 de agosto en Puerto Boyacá. ¿Pero cuál es el panorama en el departamento hasta la fecha? Estos son los casos que han registrado la Fundación Sobreviviente Boyacá con el apoyo de Asseinsa ONG.
→10 de enero | Sogamoso. La víctima: Ruth Ángela Vega de 54 años, su feminicida Kevin David López un joven de 18 años. Fue capturado después de labores de investigación de la Fiscalía, por el delito de feminicidio agravado; se presume un abuso sexual previo al asesinato, tipificado así por las autoridades.
→27 de enero | Paipa. La víctima: una bebé 13 de meses que murió por graves traumas, hemorragias y fracturas con las que ingresó al hospital; , no se ha tipificado como feminicidio. Según las investigaciones de la Fiscalía, se vincula a su padrastro. Se trata de una bebé mujer y su atacante tenía un ejercicio de poder sobre la víctima. Si es tomado como feminicidio, podría aumentar la pena y mejorar la investigación.
→7 de febrero | Toca. La víctima: Martha Lucía Rico Bautista de 29 años, madre de una niña de 10 y un niño de 8 años. No eran hijos de su compañero sentimental Fredy Alonso Pineda Numpaque, quien la asesinó con arma blanca. Fue capturado y tenía antecedentes por denuncia en Comisaría; los familiares de la víctima indicaron que venía siendo víctima de violencia intrafamiliar desde hace 5 años, y denunciaron falta de atención porque Martha ya había puesto en conocimiento los ataques de su victimario. Acá la causa es negligencia institucional.
→24 de marzo | Zetaquira. La víctima: Gloria Patricia Torres Acevedo de 41 años, madre de tres hijos de 12, 15 y 18 años de edad. Asesinada con arma de fuego por un militar en buen uso de retiro, quien tenía una orden de captura vigente del 2011, por los delitos de concierto para delinquir y homicidio a persona protegida. Uno de los hijos de la víctima fue quien testificó lo sucedido. Nuevamente es negligencia institucional porque tenía antecedentes de violencia intrafamiliar.
→15 de julio | Aquitania. La víctima: Clarinth Odilia Sánchez de 24 años, murió tras ser atacada por arma cortopunzante por su pareja sentimental, enfrente de su hija de 5 años; la menor está bajo la custodia de Policía de Infancia y del Icbf, recibiendo apoyo psicológico. El feminicida se entregó las autoridades y está detenido. En este caso, Clarinth ya no quería seguir con su victimario y por eso se concluye, hasta el momento, que él no pudo transitar esas emociones.
→29 de julio | Sogamoso. La víctima: Elizabeth Macías Cupasachoa de 49 años. Presentó golpes en el rostro provocados con objeto contundente y su cuerpo se encontraba semidesnudo. De los casos de habitantes de calle, es el segundo que se ha presentado en los últimos dos años. El primero fue el año pasado en Tunja. Las mujeres habitantes de calle no están siendo atendidas y tienen doble exposición, porque es diferente una mujer a un hombre en esta condición, y generalmente son abusadas, antes de ser asesinadas.
→7 de agosto | Arcabuco. La víctima: María Clemencia Buitrago Rubio. No hay menores de edad. Tenía una caución en contra de quien fuera su compañero sentimental, Ovidio López, quien fue capturado luego de ser encontrado por un amigo suyo que le informó a su hijo, y él se encargó de llamar a las autoridades. Se dice que Clemencia dejó entrar a la casa a Ovidio. Aquí es un tema de idiosincrasia y de cultura, porque la mujer siente que debe mantenerse cerca del padre de sus hijos.
→10 de agosto – Puerto Boyacá. La víctima: Beyanid González Rojas, de 64 años. Se está pidiendo que sea tipificado como feminicidio por la condición de ser mujer y ser lideresa social. El Consejo Consultivo de Mujeres ha insistido que sea de esa manera, porque dentro de los cotejos iniciales no se ha encontrado que haya sido hurto u otro delito, por lo que deben tomar como base a la Ley Rosa Elvira Cely.
Es de advertir que muchos de estos casos han sido en zona rural, y se asocian a que los feminicidas no son capaces de asimilar la pérdida de la mujer, esto se traduce a un machismo muy arraigado, y eso tiene que ver con la idiosincrasia y con que no todas las acciones gubernamentales y de las entidades, llegan al 100 % del territorio.
Y a propósito de los hijos que presencian los feminicidios o sencillamente quedan sin su madre, en el Congreso se está tramitando una ley para proteger a los niños sobrevivientes de estos casos, porque no se sabe qué pasa con esos menores de edad o qué seguimiento se les hace.