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¿Qué implicaciones traería la ampliación de la licencia del relleno sanitario de Ibagué?

Si Cortolima otorga una nueva licencia ambiental Ibagué podría convertirse en una ciudad receptora de las basuras de varios departamentos, advierte el geólogo Jhonatan Ortiz.

Relleno sanitario de Ibagué

Relleno sanitario de Ibagué

Ibagué

El geólogo Jonathan Ortiz, lanzó una advertencia sobre el posible impacto ambiental que podría generar la ampliación del relleno sanitario La Miel. Según Ortiz, si la Corporación Autónoma Regional del Tolima (Cortolima) otorga el permiso a la empresa Interaseo para expandir sus operaciones, la capital del Tolima podría enfrentar graves problemas de gestión de residuos, convirtiéndose en una “ciudad de basura”.

Actualmente, el relleno sanitario La Miel recibe residuos sólidos de 19 municipios, incluyendo varios municipios de Cundinamarca. Sin embargo, Ortiz afirma que el sitio ya está operando de manera inadecuada, lo que ha llevado a la contaminación del acuífero de Ibagué. Según el geólogo, la falta de cumplimiento de las normas ambientales y la inacción de las autoridades han permitido que el relleno siga operando, afectando negativamente el medio ambiente y la salud pública.

Ortiz explicó: “En Colombia, muchos rellenos sanitarios están clausurando y no están obteniendo prórrogas para seguir operando. En el caso del relleno sanitario La Miel, se están realizando acercamientos con municipios de otros departamentos, como Girardot, para que también dispongan sus residuos en este lugar. Esto se debe a que en muchas partes del país se están presentando grandes conflictos relacionados con la disposición de residuos sólidos”.

El geólogo enfatizó que Cortolima parece estar más enfocada en la viabilidad de la ampliación del relleno, sin considerar los impactos sociales y ambientales evidentes. “Actualmente existen más de 10 sancionatorios interpuestos por la misma Cortolima, donde se evidencia que la operación del relleno sanitario de La Miel se hace de manera inadecuada, con vertimientos directos al suelo y a diversos afluentes sin tratamiento”, indicó Ortiz.

Finalmente, Ortiz propuso que se aplique el principio de precaución, establecido en la ley y reafirmado por el Consejo de Estado en 2019, para proteger el ecosistema y, en este caso, el acuífero de Ibagué, sin necesidad de una certeza científica absoluta sobre los impactos negativos.

Cortolima publicó una resolución en la que se convoca a la comunidad del sector de La Miel para que participen en la reunión informativa previa a la audiencia pública con la comunidad que se realizará el 18 de julio, por su parte el día 14 de agosto será la audiencia general confirmó Andrea Sánchez, vocera de los habitantes del sector.

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