Internacional

Nueva Caledonia: estado de emergencia tras disturbios por reforma al censo electoral

Los cambios en el censo electoral generaron descontento en el territorio francés en el Pacífico sur. La población advierte que los convertirán en una minoría.

Protestas en el territorio francés de Nueva Caledonia. En el círculo superior, la votación en la Asamblea Nacional francesa aprobando la modificación del censo electoral en Nueva Caledonia y en el círculo inferior el presidente de Francia, Emmanuel Macron.
(Foto: Getty / Caracol Radio )

Protestas en el territorio francés de Nueva Caledonia. En el círculo superior, la votación en la Asamblea Nacional francesa aprobando la modificación del censo electoral en Nueva Caledonia y en el círculo inferior el presidente de Francia, Emmanuel Macron. (Foto: Getty / Caracol Radio )

El presidente francés, Emmanuel Macron, decidió este miércoles declarar el estado de emergencia en el territorio francés de Nueva Caledonia, donde los disturbios contra una reforma del censo electoral dejaron tres muertos desde el lunes y cientos de heridos.

La “violencia es intolerable y será objeto de una respuesta implacable para garantizar el restablecimiento del orden”, indicó la presidencia francesa, precisando que un inminente Consejo de Ministros aprobaría el estado de emergencia.

Las protestas comenzaron el lunes cuando la Asamblea Nacional, cámara de diputados francesa, empezó a debatir en París la reforma del censo electoral, finalmente aprobada el miércoles poco después de medianoche.

La reforma

Actualmente, solo los votantes inscritos en 1998 y sus descendientes pueden participar en las elecciones provinciales de este territorio insular del océano Pacífico y con 270.000 habitantes.

Los independentistas consideran que la ampliación del censo electoral, permitiendo votar a los radicados mas recientemente, llevará a reducir la influencia proporcional de los pobladores originarios canacos en las instituciones locales, que disponen de amplias competencias transferidas por París.

Los disturbios

Tras una primera noche de graves disturbios, con incendios, saqueos y disparos contra la policía, las autoridades del territorio impusieron un toque de queda, prohibieron las reuniones públicas y cerraron escuelas y el principal aeropuerto.

Sin embargo, “los graves problemas de orden público siguen en marcha” con “incendios y saqueos de comercios, infraestructuras y establecimientos públicos, entre ellos varias escuelas y colegios”, admitió el miércoles el Alto Comisionado --representante del Estado francés-- Louis Le Franc.

“Les dejo imaginar qué pasaría si las milicias empiezan a disparar contra gente armada”, dijo Le Franc, quien habló de una situación “insurreccional” en el archipiélago.

La presidencia francesa indicó que murieron tres personas y que un gendarme se encuentra herido de gravedad. El ministro del Interior, Gérald Darmanin, informó de “cientos” de personas heridas, entre ellas un “centenar” de policías y gendarmes.

“Solución política global”

Las protestas contra la reforma, que ya había registrado el visto bueno del Senado francés, no frenaron el procedimiento parlamentario en París.

Pero, al tratarse de una reforma constitucional, debe someterse también al voto de las dos cámaras conjuntamente y obtener más del 60% de apoyos para quedar definitivamente aprobada.

Macron dijo que convocará esta sesión “antes de finales de junio” salvo que los independentistas de Nueva Caledonia y los partidarios de seguir en Francia aprueben una reforma alternativa.

El primer ministro francés, Gabriel Attal, afirmó este miércoles que propondrá “en las próximas horas” una fecha a ambas partes para una reunión en París para “construir” una “solución política global”.

“La prioridad es restablecer el orden, la calma y la serenidad”, agregó Attal, en un contexto de presión al gobierno de Macron por parte de la oposición de derecha, que ya había pedido decretar el estado de emergencia.

Territorio francés en el Océano Pacífico

Situado a unos 1.200 kilómetros al este de la costa de Australia, este archipiélago es uno de los múltiples territorios de ultramar que Francia tiene esparcidos en el Pacífico, el Índico o el Caribe. Gracias al acuerdo de Numea de 1998, París delegó más poder político a Nueva Caledonia e incluso permitió la celebración de tres referéndums, todos ellos resueltos en contra de la independencia.

Los nativos canacos boicotearon el último de ellos, celebrado en 2021, al celebrarse durante la pandemia de covid. El acuerdo de Numea también congeló el censo para las elecciones provinciales en este territorio, en las que no pueden votar casi un 20% de los electores.

Considerando la disposición “absurda” y contraria a los principios democráticos, el gobierno francés propuso una reforma constitucional para incluir a las personas establecidas en Nueva Caledonia desde hace al menos diez años. Los independentistas canacos temen que esta ampliación beneficie a las formaciones afines a París y reduzca su influencia. Para la oposición de izquierda a Macron en Francia, la reforma socava el acuerdo de Numea.

El líder del partido proindependencia, Daniel Gao, condenó los saqueos y llamó a los jóvenes a “volver a casa”.

Pero advirtió: “Los disturbios de las últimas 24 horas muestran la determinación de nuestros jóvenes de no dejar que Francia los controle”.

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