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¿La vacuna AstraZeneca implica algún riesgo de sufrir trombosis? Médico epidemiólogo lo explica

Carlos Álvarez, médico infectólogo y epidemiólogo, habló sobre los efectos secundarios de la vacuna contra el COVID de AstraZeneca, que la farmacéutica confirmó durante un juicio en Reino Unido

Persona recibiendo la vacuna del COVID-19 / Vacuna AstraZeneca (Getty Images)

En las últimas horas, se conoció que la farmacéutica AstraZeneca reconoció por primera vez en documentos judiciales que su vacuna contra el COVID-19 pudo provocar varios casos de trombosis como un efecto secundario del medicamento.

Según relató el medio británico, Telegraph, el gigante farmacéutico fue demandado de forma colectiva por afirmaciones que señalaban que su vacuna causó muerte y graves lesiones en decenas de casos.

Dentro de este juicio, se conoció que AstraZeneca aceptó, en un documento presentado ante el Tribunal Superior, que la vacuna contra el COVID: “puede, en casos muy raros, causar TTS (Síndrome de trombocitopenia y trombosis)”.

Ante esta noticia, en redes sociales se ha comenzado a expandir una gran incertidumbre, especialmente entre quienes se aplicaron esta vacuna, pero, ¿realmente hay algún riesgo actual sobre su salud?

Carlos Álvarez, médico infectólogo y epidemiólogo, explicó en 6AM de Caracol Radio qué implicaciones tiene el pronunciamiento de la farmacéutica sobre los efectos secundarios de su vacuna.

¿Hay posibilidad de sufrir trombosis por tener la vacuna de AstraZeneca?

Sobre la afirmación de AstraZeneca, el médico epidemiólogo explica que incluso desde el 2021 se había encontrado que algunas personas, especialmente mujeres jóvenes, estaban presentando un trastorno de la coagulación, al parecer, por la aplicación del medicamento. Sin embargo, estos casos tenían una frecuencia extremadamente baja.

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El doctor Flavio Albarracín, médico hematólogo del Hospital Universitario, explicó que la tasa de trombosis por la aplicación de la vacuna contra el COVID de AstraZeneca se situaba en 1 de cada 100.000 pacientes, y especialmente se daba en mujeres pre menopáusicas y bajo toma de anticonceptivos. Estos mismos datos los compartió la OMS en 2021.

De igual forma, además de registrarse una muy baja tasa de frecuencia, el periodo de tiempo en que se presentarían estos efectos secundarios después de la aplicación es muy corto.

Según Álvarez, todos los medicamentos suelen tener unos efectos secundarios que, igualmente, tienen lugar entre los 15 o 30 días después de la aplicación. En este sentido, señaló que: “es muy raro que un efecto adverso de una vacuna aparezca después de tres meses, no solo con la de COVID, sino que con cualquier vacuna”.

De acuerdo con el médico, lo que muestra la evidencia científica, es que las posibilidades de sufrir este tipo de síndromes es muy baja y que, si ocurre, se presenta durante el primer mes después de la aplicación. Esto quiere decir que si una persona se aplicó la vacuna en 2021, tiene unos riesgos muy mínimos de presentar o desarrollar este síndrome actualmente.

¿Qué es el Síndrome de trombocitopenia y trombosis?

De acuerdo con el Centro de Educación sobre Vacunas de Melbourne, este es un síndrome que se caracteriza por la formación de trombosis (coágulos de sangre), combinada con trombocitopenia (un recuento bajo de plaquetas, lo que significa que la sangre no puede coagular como debería e implica un mayor riesgo de sufrir un sangrado excesivo).

Según explica el centro de investigación, si bien aún no se sabe con seguridad qué desencadena estos efectos, señala que la mayoría de los casos se asociaron con el hallazgo de anticuerpos anti-PF4. No obstante, en lo que se ha podido encontrar es que el riesgo de desarrollarlo:

  • Después de una dosis es de aproximadamente 2.6 por 100.000 personas
  • Después de dos dosis, el riesgo se disminuyó significativamente

El Centro de Estudios, como también destacó Álvarez, explica que los síntomas que se producen por este síndrome se suelen dar entre 4 a 42 días después de la vacunación. Finalmente, la institución señala que no hay evidencia de que estas vacunes aumenten el riesgo general de desarrollar otras trombosis independientes.