Más de ocho millones de personas han sido desplazadas forzosamente en Colombia
Los datos que arrojó la IV Encuesta Nacional de Verificación, siguen siendo alarmantes para este tipo de población vulnerable
Marco Romero, director de la Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento (CODHES).
JUDICIAL
La Comisión de Seguimiento a la Política Pública sobre Desplazamiento Forzado adelantó entre mayo y agosto de 2023, la IV Encuesta Nacional de Verificación, y los datos que arrojó son preocupantes. 6.9 millones de las más de ocho millones de víctimas del desplazamiento forzado aún necesitan asistencia o reparación a sus derechos.
Los resultados de la encuesta arrojaron que el 40,6% de los hogares con población desplazada en Colombia está en situación de pobreza extrema.
Pero eso no es todo. Los indicadores establecen que, la tasa de desempleo de la población desplazada es del 17.6%; La tasa de informalidad es del 82.4%; y En un rango de población desplazada ocupada: el 21,8% recibe ingresos laborales mayores a un salario mínimo; y el 10.9% recibe ingresos laborales cercano a 1 salario mínimo.
“Básicamente es que el desplazamiento forzado ha acumulado una crisis que ya compromete varias generaciones y que la población desplazada se encuentra en una situación de máxima vulnerabilidad social. Llevamos más de 20 años de control constitucional, es un tema que el gobierno nacional actual hereda, está haciendo esfuerzos, pero hay que hacer un esfuerzo mayor”, dijo a Caracol Radio, Marco Romero, director de la Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento (CODHES).
DIFICULTADES PARA VIVIENDA DIGNA Y EDUCACIÓN
Solo 15.5% de los hogares desplazados cuenta con una vivienda digna 20.9% de las viviendas de hogares desplazados se encuentran en zonas declaradas como de alto riesgo físico/ecológico
El 5.2% de los hogares desplazados desea retornar, y el 74.9% desea permanecer en el lugar en el que vive en la actualidad.
PRECARIA ALIMENTACIÓN, SALUD Y EDUCACIÓN
Otro derecho que se investigó fue el de la alimentación, donde el 36% de las personas desplazadas consumió menos alimentos de los que deseaban por no tener acceso a ellos, el 43% se quejó de hambre por falta de alimentos o de dinero para comprarlos, el 42% dejó de consumir al menos un desayuno, almuerzo o comida durante la semana anterior a la encuesta y un 50% de las mujeres consumió menos de lo que deseaba por falta de alimentos o recursos.
El 51.1% de la población desplazada mayor de 27 años tiene bajos niveles educativos.
