Desayuno saludable para niños entre 6 y 12 años: Lo que debe y no debe incluir

El desayuno es una de las comidas más importantes dentro de la alimentación de cualquier persona. Aunque en los últimos años se ha creído que puede ser saltada, en realidad son muchos los beneficios que tiene la alimentación en la hora de la mañana para comenzar el día.

La importancia de esta comida se hace más vital cuando es para los niños, pues a partir de esta comida, obtienen la energía que necesitan para crecer y aprender durante el día. Así lo explica el Centro Médico Infantil en Dallas, Estados Unidos, quien agrega que cuando no hay suficiente energía, los niños pueden sufrir cansancio y falta de concentración, lo que afecta sus procesos.

Para evitar esta situación, los nutricionistas recomienda no solo evitar saltarse la comida, sino entregar a sus hijos un buen desayuno, pero, ¿qué es un buen desayuno? Consultamos cuáles son esos alimentos clave y no tan recomendados por los expertos que deben tenerse en cuenta en el desayuno de niños entre los 6 a los 12 años.

¿Qué debería tener un buen desayuno para un niño?

La Fundación West Suffolk NHS, un centro médico infantil en Reino Unido, diseñó una guía alimenticia para los padres que tienen hijos entre los 6 a los 12 años, en la que identificó cuáles serían esos alimentos claves en un desayuno para ellos.

De acuerdo con el centro médico, un desayuno balanceado para un niño que está en este rango de edad debe incluir:

1. Frutas y, si es posible, vegetales: la razón es que estos alimentos tienen muchas vitaminas y minerales que son muy importantes para combatir las enfermedades. De acuerdo con Raising Children (RS), los niños en esta edad deben comer dos porciones de fruta y 5 porciones de verduras.
2. Leche o sustitutos nutritivos: el calcio es recomendado en los niños, pues ayuda a fortalecer el desarrollo de sus huesos y dientes. Lo ideal es que los niños mayores de 5 años consuman alimentos ricos en calcio al menos tres veces al día. Estos pueden ser lácteos o sustitutos.
3. Proteína: la proteína es clave en la alimentación de un niño, especialmente porque les ayuda a crecer y recuperar sus músculos. En este caso, se puede probar con diferentes tipos de proteína, como la carne, el pescado, los huevos, los granos como el frijol o el garbanzo.

Alimentos que no debería incluir, ¿cómo sustituirlos?

De acuerdo con el Hospital Infantil del Condado de Orange, es importante evitar ciertos alimentos que pueden provocarle más efectos negativos que positivos al menor. Para ello, entrega algunas alternativas que se podrían tomar para intercambiarlos por productos más nutritivos. Estos son:

• Cambiar el jugo, que puede tener azúcares añadidos, por leche descremada o infusiones de frutas, sin añadirle azúcar. Según señala la entidad, la Academia de Estados Unidos recomienda no consumir más de 4 onzas de jugo por día para los niños más pequeños y no más de 6 para los niños más grandes.
• Cambiar las donas o los productos fritos por tostadas integrales. Los fritos pueden tener demasiadas grasas saturadas, lo que se asocia con un mayor riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares. Puede optar también por panes o porqués integrales con banano o con mantequilla de maní.
• Tortas o alimentos muy dulces. Se recomienda en este caso intercambiarlo por barras de granola caseras, pues estos otros alimentos puede incluso tener más de la mitad del valor diario recomendado de azúcares añadidos en la dieta de un niño.

Ideas de recetas para desayunos

1. Muffins de huevos con vegetales
2. Avena con frutas
3. Tostadas de huevo cocinado con aguacate y fruta
4. Parfaits de yogur con frutos rojos
5. Brochetas de frutas con queso
6. Tostadas francesas con frutas
7. Vaso de yogur con frutas
8. Huevos con espinacas
9. Tortillas de verduras con huevo
10. Panqueques de banano con fruta