Quién inventó el ajiaco: ¿los españoles o los indígenas? Esta es su historia

En Colombia existen variedad de platos típicos que representan varias de las culturas que conforman el país. Entre ellos se encuentra la bandeja paisa, el sancocho, el tamal, la lechona, la picada, la fritanga, el arroz con pollo y muchos más platos, incluyen el famoso ‘Ajiaco Santafereño’, una sopa tradicional que desde hace años y hasta el día de hoy se sigue consumiendo en muchos restaurantes y hogares.

¿Quién inventó el ajiaco?

El ajiaco es uno de los platos más emblemáticos de la gastronomía colombiana y su origen se remonta a otras épocas. De acuerdo con un documento publicado por el portal oficial de Turismo de Bogotá, se cree que el ajiaco tiene sus raíces en la región andina de Colombia, donde los indígenas Muiscas preparaban una sopa similar a base de papas, maíz y hierbas locales.

Sin embargo, con la llegada de los españoles, se dice que este plato evolucionó al incorporar ingredientes como el pollo y la crema de leche, los cuales ahora son usualmente denominados como un complemento. Asimismo, se cree que su nombre proviene del ají, un alimento que antiguamente era incorporado con frecuencia en este plato. Sin embargo, otras leyendas sugieren que su nombre también puede ser el resultado de haber mezclado los nombres de un cacique y su esposa. El Cacique ‘Aco’ y su esposa ‘Aj’.

Con el paso del tiempo, este plato se convirtió en un símbolo de identidad nacional y un elemento fundamental en las celebraciones y festividades colombianas. Asimismo, hoy en día, es apreciado por su agradable sabor y es reconocido como un tesoro gastronómico que refleja la riqueza cultural del país.

Receta del ajiaco

De acuerdo con un artículo publicado por el Instituto Distrital de Turismo y la Alcaldía Mayor de Bogotá, esta sería la famosa receta del ajiaco santafereño para 4 personas:

Ingredientes

• 600 gramos de pollo (pechuga o pierna pernil), según su preferencia.
• 600 gramos de mazorca tierna (2 mazorcas pequeñas).
• 250 gramos de cebolla larga.
• 125 gramos de cilantro de castilla (una rama).
• Un manojo de ajo.
• 700 gramos de papa sabanera.
• 700 gramos de papa pastusa.
• 700 gramos de papa criolla.
• 2,4 litros de agua.
• Sal al gusto.

Preparación

1. Incorpore en una olla el agua, el pollo, las guascas, la mazorca, junto con ajo, sal, cebolla y cilantro. Luego deje hervir la combinación a fuego alto.

2. Lave las papas, pélelas y córtelas en cubos del tamaño de su preferencia e introdúzcalas en agua fría.

3. Cuando el caldo esté tomando sabor, retire la cebolla y el pollo. Aparte de eso, añada las papas que tenía reservadas.

4. Baje la intensidad del fuego y pruebe para revisar si debe ajustar la sal. Luego revuelva y agregue más guascas.

5. Finalmente, cuando tome consistencia y color, añada el pollo deshilachado, deje unos minutos más y sirva.

Cabe resaltar que, si gusta, puede añadir acompañamientos como aguacate, alcaparras y crema de leche. Además, en muchos lugares se tiene la costumbre de servir esta sopa en una totuma o vasija hecha del calabazo.