Ventajas de tener una mascota en casa y el efecto que tienen en las personas

Sin duda alguna, nada se compara con la alegría de regresar a nuestro hogar y encontrar el amor de una mascota. Lo cierto es que una mascota puede ayudar a disminuir el estrés, mejorar la salud del corazón e incluso, contribuir de manera positiva a los niños con sus habilidades sociales y emocionales.

De acuerdo con el National Institute of Health, se estima que el 68% de los hogares en Estados Unidos tiene una mascota. Así las cosas, en los últimos 10 años, la entidad mencionada se asoció con el Centro WALTHAM para Nutrición de Mascotas de la Corporación Mars y así ayudar a entender los beneficios que traen para la salud física y mental la convivencia con diferentes animales, desde perros y gatos, hasta peces y cuyes.

Efectos para la salud

Por esta razón, según una investigación sobre las interacciones humano-animal han mostrado efectos positivos para la salud. En primer lugar, se demostró que la interacción con animales disminuye los niveles de cortisol (hormona relacionada con el estrés) y también reduce la presión anterior.

De igual manera, también se ha demostrado que los animales pueden ayudar a reducir la soledad, aumentar los sentimientos de apoyo emocional y hasta puedan ayudar a mejorar el estado de ánimo.

Animales que pueden ayudar a las personas

Por otro lado, los perros se pueden convertir en fuentes primarias de apoyo y consuelo. En ocasiones, también los llevan a hospitales y casa para ayudar a reducir el estrés y la misma ansiedad de los pacientes.

“Su atención se centra en la persona todo el tiempo, sumado a atención, intención, pasión y sensibilización”, dijo la doctora Ann Berger, médica e investigadora del Centro WALTHAM para Nutrición de Mascotas de la Corporación Mars y Bethesda, Maryland.

Ayudan en las aulas de clase

Los perros también pueden ayudar en el aula de clase. Un estudio encontró que los perros pueden ayudar a los niños con Trastorno por déficit de atención con hiperactividad a enfocar su atención. Los investigadores inscribieron a dos grupos de niños diagnosticados en sesiones de terapia grupal de 12 semanas. El primero de los grupos le leyó a un perro de terapia una vez a la semana durante 30 minutos.

Por su parte, el segundo lo hizo con marionetas que simulaban la apariencia de perros. Los niños que leían a los animales reales mostraron mejores habilidades sociales y más intercambio, cooperación y participación voluntaria. También, tenían menos problemas de comportamiento.

En el caso de niños con autismo, los menores se encontraban con más tranquilos al jugar con curies o cuyes en el aula de clase. Al pasar 10 minutos en la actividad, los niveles de ansiedad de los niños empezó a disminuir.

“Los niños también tuvieron mejores interacciones sociales y estuvieron más comprometidos con sus compañeros”, dicen los investigadores.

Otros casos de éxito

Al caso anterior, se suma otro enfocado en adolescentes con diabetes que manejan mejor su enfermedad. Los investigadores hicieron que un grupo con diabetes tipo 1 atendieran a un pez mascota dos veces al día alimentándolo y controlando los niveles de agua. La rutina de cuidado también incluyó cambiar el agua de su tanque cada semana.

Los investigadores realizaron seguimiento a la constancia con la que estos adolescentes controlaron su glucosa en la sangre. En comparación con los adolescentes a los que no se les dio un pez que cuidar, los que sí cuidaron fueron más disciplinados a la hora de controlar sus propios niveles de glucosa en sangre, lo cual es esencial para mantener su salud.

Más ventajas de tener mascotas

Según menciona DoctorAkí, cuando tienes un perro en casa es más factible que sientas deseo por hacer ejercicio físico y actividades al aire libre, y obvio, tienes más oportunidades de salir, a dar una vuelta y caminar o trotar, mientras también hay oportunidades para socializar.

Diversos estudios demuestran que crecer con un perro en casa ayuda a que desde niños se desarrollen menos alergias. De acuerdo con un estudio por investigadores de la Universidad de Cincinnati, “los niños pequeños que viven con perros, tienen tres veces menos probabilidades de desarrollar alergias”.