Centralismo, federalización y autonomía, ¿hacia qué modelo transitar?

En Hora20 un programa especial para analizar y empezar a entender las nuevas propuestas de descentralización administrativa, autonomía fiscal y hasta de federalización. Una mirada al actual panorama, los retos que se enfrentan desde las regiones y las dificultades del actual sistema. Después el análisis a las propuestas que surgen para tener un nuevo modelo de organización del territorio, de administración y de gestión de los recursos.

En menos de un mes el país conocerá las primera recomendaciones de la Misión de Descentralización, serán ocho propuestas dirigidas a enfrentar las desigualdades entre las regiones. La misión es solo una parte de la amplia discusión sobre descentralización, autonomía fiscal y hasta de federalización que se ha abierto en el país durante los últimos meses. En marzo del 2023, 25 gobernadores firmaron la Convención de Rionegro en la que abogaban por una verdadera autonomía territorial y ahora el gobernador de Antioquia, Julián Andrés Rendón plantea un referendo para que el impuesto de renta y patrimonio se quede en los departamentos. Por otro lado, el Plan Nacional de Desarrollo en el artículo 28 habla de desarrollar las regiones autonómicas como un modelo para reducir el centralismo.

Hoy hablamos de descentralización porque desde la constitución de 1991, cuando se estableció que somos un país descentralizado, se ha pasado por una serie de reformas que estarían llevando a la recentralización. Reformas como la del 2001 cuando las transferencias de la nación a las regiones pasaron del 46% al 21 por ciento y cuando el gobierno central capta el 81 por ciento de los tributos de la nación, el 14% queda en manos de los municipios y solo el 6% se destina a los departamentos, son asuntos que han generado malestar en las regiones por cuenta de las lánguidas cuentas que estarían recibiendo los gobiernos locales y al tiempo los innumerables problemas que deben enfrentar. En otras cifras, el Centro de Estudios Económicos Regionales del Banco de la República, asegura que entre 1983 y 2022 el recaudo de impuestos en municipios y departamentos creció del 2,4 al 3,4%, mientras que el recaudo de tributos en el orden nacional creció del 6,9 al 13%.

Lo que dicen los panelistas

María Bibiana Botero, directora ejecutiva de ProAntioquia, planteó que la descentralización quedó a mitad de camino al centrarse en los municipios, dejarlos sin capacidad técnica y administrativa, así como la poca capacidad de inversión y oportunidades en las regiones. Planteó ejemplos como las dificultades para materializar proyectos de las obras por impuestos o el avance que puedan tener las vías 4G en Antioquia ante la falta de presupuesto para terminar la conexión Pacífico 1, “son vías nacionales que pasan por Antioquia y que unen departamentos y el nudo es tratar de resolver cómo se viabiliza la vía, proponemos acciones, que se le entregue a Antioquia, que se amplie concesión; estas son las situaciones las enfrentan las regiones”.

Para Nicolás García, exgobernador de Cundinamarca, estamos en retrocesos y un proceso de recentralización, “el 46% de ingresos corrientes era para departamentos, hoy estamos casi en el 20%, ese es un proceso de muchos gobiernos nacionales en el que en cada crisis se ha echado mano de esos recursos y se les sigue dando responsabilidades a los gobernadores y departamentos”, pues aseguró que por cada 100 pesos que recibe un departamento, 80 tienen destinación especifica, “ni con los recursos que se tiene se permite tener autonomía, casi que todos tienen destinación específica y el escenario es muy preocupante”.

El exgobernador señaló que la fórmula está en regresar a lo que planteaba la constitución de 1991 al inicio, con lo cual, dijo que no es necesario eliminar municipios ni llamar a referendos, “le hemos quitado los recursos a los territorios en reformas en el Congreso; hay que tener el debate sobre las autonomías en los territorios y en temas como la seguridad ver si como departamento u municipio, tengo recursos para aumentar pie de fuerza o como gobernador lo puedo hacer”, pues destaca que el problema hoy no es necesariamente de recuersos, sino de lo que dispone el poder central.

Humberto de la Calle, abogado, senador, exnegociador de paz, exvicepresidente de la república y exministro de Gobierno, recordó que el sello de la constituyente sí era la autonomía y que de hecho se hablaba de federalización, “lo que se quería transmitir era esa necesidad de buscar autonomía, competencias y la estructura fiscal; con eso arranca la constituyente, pero con un énfasis más municipalizado, los primeros meses la constituyente se dedica al trabajo centrado en el municipio y eso dejó al departamento tratado de afán”. En ese sentido, detalló que los departamentos quedaron como un “sándwich”, sin claridades en sus funciones y sin capacidad de generar tributos propios, “a eso se suma que desde el 2001 se vio un proceso de recentralización”, apuntó.

Sobre propuestas como la del gobernador de Antioquia de que los departamentos gasten lo que obtengan en recaudo de impuesto de renta y patrimonio, dijo que eso tiene riesgos en términos de la unidad nacional y generar problemas en la inequidad territorial. Además, señaló que esto puede traer problemas en la financiación de lo nacional y tener una capacidad tributaria agotada.

Jorge Mantilla, politólogo, PhD en Criminología, columnista, investigador en conflicto y crimen organizado, resaltó que estas décadas de descentralización deben tener una nota pie de página sobre los efectos porque nunca se consolidó un triángulo de oro y las capacidades que concentraron en un triángulo andino entre Medellín-Bogotá-Cali, “el resto del país está carente de capacidades, carente en descentralización política para poder desarrollar nuevas competencias y recursos que traería la descentralización; esto está muy relacionado con los problemas de seguridad, paz y conflicto”, pues manifestó que la descentralización era también una herramienta de construcción de paz, distribución del poder político y la posibilidad de construir legitimidad, algo que considera, no se ha logrado.

Agregó que mientras sigan los niveles de corrupción que tenemos en el país, hay que tener cuidado con cualquier proceso que se lleve a cabo, “en últimas eso ha impedido que la descentralización se manifieste o se traduzca en beneficio de ciertas comunidades, pues las redes criminales se quedan con recursos del SGP y SGR”.

Por último, dijo que la reorganización para por la posibilidad de reducir el número de municipios, pues explicó que es importante ver cómo tenemos el 90% de los municipios de sexta categoría sin capacidad de planeación ni control fiscal.