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Hay 1.741 procesos disciplinarios estancados en la Personería de Bogotá: concejal Briceño

Daniel Briceño, concejal electo de Bogotá, denunció en Caracol Radio que en la capital no hay suficiente auditoría a funcionarios por parte de la Personería y la Contraloría. Los procesos no avanzan.

Hay 1.741 procesos disciplinarios estancados en la Personería de Bogotá: concejal Briceño

A pocos días de que los integrantes del actual Concejo de Bogotá dejen su cargo o se ratifiquen en él para los próximos cuatro años, inician los ajustes de cuentas para el nuevo período administrativo.

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Lo propio ha hecho el concejal electo Daniel Briceño, quien ingresará a la corporación luego de resultar elegido en la jornada electoral del pasado 29 de octubre.

Sin embargo, su balance previo al inicio de labores no es del todo positivo. Especialmente en cuanto a controles y auditorías a funcionarios públicos.

El futuro concejal denunció en 6AM Hoy por Hoy que la Personería de Bogotá no está cumpliendo a cabalidad con sus funciones.

Esto afecta el desarrollo de las investigaciones y aplicación de sanciones a funcionarios que han quebrantado sus obligaciones.

“Hay 1.741 procesos disciplinarios que se encuentran totalmente paralizados en este momento” en la personería de Bogotá, señaló Briceño.

Procesos ‘engavetados’

Durante su comunicación, el concejal electo explicó que realizó una indagación autónoma sobre el curso de las investigaciones contra funcionarios públicos, ante el silencio de los entes responsables

En su trabajo encontró que de los 1.741 procesos que no avanzan en la Personería de Bogotá, “el 52%, unos 914, no han llegado ni siquiera a investigación disciplinaria. Se encuentran en las etapas de indagación preliminar y evaluación de la denuncia”.

Mientras tanto, al menos 777 casos ya se encuentran en la etapa de investigación disciplinaria. Pero de esos, unos 340 “están quietos hace más de un año”.

Señaló que el objetivo no debería ser sancionar sin control a los funcionarios, la obligación de la Personería parte de hacer lo necesario para tramitar y cerrar los procesos, según a lo que lleve cada investigación.

Sin embargo, “únicamente en este año se han impuesto 11 sanciones”. La cifra, desde su postura, demostraría la poca operatividad de la entidad.

“No me parece que una entidad tan importante, que tiene 30 personeros delegados que ganan más de 25 millones de pesos”, no avance en los procesos como se desearía.

Denunció además que la Personería, año tras año, solicita al Concejo de Bogotá adiciones presupuestales para su funcionamiento.

“La Personería pide plata para lo mismo. No están dando resultados, siempre dicen que es que están atrasados”, aseveró.

Solo para el año 2024, aseguró Briceño, el presupuesto de la Personería de Bogotá aumentó en 220 mil millones de pesos. “La pregunta es, ¿cuáles son los resultados?”, cuestionó el concejal electo.

Pese a las inversiones económicas, “nadie controla al señor personero y al señor contralor de la ciudad. Durante estos cuatro años no los vimos en ningún debate de control político del Concejo de Bogotá”, denunció.

Problemas en algunas obras

Además de las denuncias sobre deficientes resultados de la Personería de Bogotá, Briceño se pronunció sobre dos proyectos importantes para la ciudad: el campus universitario de Suba y la Avenida Longitudinal de Occidente (ALO).

El concejal electo aseguró que el anuncio reciente de la alcaldesa Claudia López sobre la construcción del proyecto de infraestructura educativo se sobrepone al segundo, que busca desde hace varias décadas mejorar la movilidad de la ciudad.

“Le hemos pedido a la Fiscalía y a la Procuraduría que intervenga, puesto que este campus de Suba que la alcaldesa hoy está anunciando se va a hacer sobre los predios de la ALO”, señaló.

Explicó además que los predios para la construcción del proyecto vial “quedaron congelados dentro del Plan de Ordenamiento Territorial”, a pesar de que se han “invertido más de 230 mil millones de pesos”.

Entre los distintos problemas que ha tenido la planeación y construcción del proyecto, se destaca el conflicto con los defensores de la reserva forestal Thomas van der Hammen, en el norte de Bogotá.

El proyecto de la ALO, según los voceros de la reserva, afectaría el ecosistema y causaría daños irreparables en la fauna y la flora del lugar.

Briceño aseguró que el anuncio es “un tema irresponsable de la alcaldesa”, porque sostiene “una pelea con algunas personas y vecinos aledaños a la reserva”.

A esto se suman los asuntos de tipo legal y administrativo, que son fundamentales para el desarrollo del proyecto, como la licitación.

“Lo quiere adjudicar el 29 de diciembre, pero no hay ningún tipo de estudio serio respecto al campus. En cambio, si los hay de más de cincuenta años en la ALO Norte”, concluyó Briceño.