COP28: Propuesta de reducir y no abandonar energías fósiles genera críticas
El borrador de declaración final propuesto para el cierre de la Conferencia plantea que los combustibles fósiles se seguirán utilizando, lo cual ha sido rechazado por algunos negociadores.
Un borrador de declaración de la COP28 propuso este lunes la “reducción del consumo y producción de combustibles fósiles” como una opción para luchar contra el cambio climático, una propuesta que despertó críticas de países y ecologistas y que presagia nuevas negociaciones.
El texto, elaborado por la presidencia de la COP28 tras días de complicadas negociaciones, se queda corto respecto a la demanda de “eliminar” progresivamente (“phase out” en inglés) esas energías, responsables del calentamiento del planeta.
El borrador de 21 páginas debe ser sometido aún a una plenaria de los negociadores de casi 200 países, prevista para el martes. Las decisiones en las conferencias climáticas de la ONU se toman por consenso.
Las naciones que firmaron el Acuerdo de París de 2015 “reconocen la necesidad de profundas, rápidas y sostenibles reducciones de emisiones” de gases de efecto invernadero y piden en consecuencia “acciones que podrían incluir” toda una batería de medidas, según el texto.
Entre ellas, esta “reducción del consumo y producción”. También se propone como opción “eliminar” (“Phase out”) los subsidios “ineficientes” a los combustibles fósiles, y ello “lo antes posible”.
El texto renueva el llamado en favor de las energías renovables, incluye a la energía nuclear como opción “limpia” y también las polémicas tecnologías de retención y captura de CO2, aún en desarrollo.
“Aún nos queda mucho por delante”, reconoció el presidente de la cita, el emiratí Sultan Al Jaber, ante los ministros. El cierre de la conferencia, previsto para el martes, está en el aire.
“Apreciamos el esfuerzo de muchos para sacar este texto, que busca ser un balance de una gran variedad de intereses”, explicó un portavoz del Departamento de Estado. Pero el tema de los combustibles fósiles “debe ser reforzado sustancialmente”, añadió.
Es “claramente insuficiente”, añadió la ministra de Transición Ecológica española, Teresa Ribera.
El texto es “una regresión” criticó la principal alianza de organizaciones ecologistas, la Climate Action Network.
“Nuestras voces no fueron escuchadas” explicaron los pequeños Estados insulares, los más amenazados por la subida de las aguas.