Guerra Israel - Hamás: los combates llegan al sur de la Franja de Gaza
Naciones Unidas advirtió que resulta imposible establecer zonas seguras para los palestinos dentro de la Franja de Gaza.
El ejército israelí intensificó el martes su ofensiva contra Hamás en el sur de la Franja de Gaza, tras expandir sus operaciones en el asediado territorio palestino, donde la ONU alerta de “un escenario aún más infernal” para los civiles atrapados.
Israel inicialmente centró su ofensiva en el norte de Gaza, pero el ejército comenzó a lanzar octavillas en partes del sur, avisando a los civiles de que deben huir a otras zonas.
Tanques israelíes, vehículos armados y buldóceres fueron vistos el lunes cerca de la ciudad sureña de Jan Yunis, en Gaza, repleta de civiles que huyeron de sus casas más al norte al inicio de la guerra, dijeron testigos a la AFP.
El ejército afirmó que estaba lanzando acciones “agresivas” contra “Hamás y otras organizaciones terroristas” en Jan Yunis, y advirtió de que la carretera principal en el norte y este de la ciudad “constituye un campo de batalla”.
Testigos informaron de violentos combates en la noche cerca de Jan Yunis y bombardeos en Rafah, en el extremo sur del territorio. La agencia palestina Wafa informó de “varios” muertos en un ataque en ciudad de Gaza.
Hamás aseguró en Telegram que sus combatientes alcanzaron dos vehículos militares y un tanque cerca de Jan Yunis. También se lanzaron cohetes desde Gaza hacia el territorio israelí.
El ejército israelí notificó el martes la muerte de otros tres soldados en Gaza, elevando a 78 sus bajas desde el lanzamiento de la operación terrestre el 27 de octubre.
“Ningún lugar seguro”
Organizaciones internacionales de ayuda advirtieron de que los civiles en este territorio densamente poblado se están quedando sin zonas a las que huir.
“Ningún lugar es seguro en Gaza y no hay a donde ir”, afirmó Lynn Hastings, coordinadora humanitaria de la ONU para los territorios palestinos.
“Un escenario aún más infernal está por ocurrir, uno en el que las operaciones humanitarias podrían no ser capaces de responder”, advirtió.
Israel declaró la guerra a Hamás luego del ataque del 7 de octubre de la organización islamista, que dejó 1.200 muertos, en su mayoría civiles, y 240 secuestrados, según las autoridades israelíes. En respuesta, Israel prometió erradicar a Hamás y liberar a todos los rehenes en Gaza. El ministerio de Salud de Gaza, donde gobierna Hamás, afirma que la guerra se ha cobrado casi 15.900 vidas en el territorio, 70% de ellas de mujeres y niños.
En la ciudad de Rafah, cerca de la frontera con Egipto, Abu Jahar al Hajj contó que un bombardeo cerca de su casa se sintió “como un terremoto”.
“Trozos de hormigón comenzaron a caernos encima”, relató.
En Deir al Balah, más al norte, Walaa Abu Libda se refugió en un hospital pero dijo que su hija de cuatro años permanecía atrapada en los escombros.
“No sé si está muerta o viva”, dijo.
Según la ONU, 1,8 millones de personas están desplazadas en Gaza, casi tres cuartos de su población.
El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, publicó en la red social X que Israel les instó a retirar sus suministros de un “almacén médico en el sur de la Franja de Gaza en un plazo de 24 horas”. Israel lo negó el martes.
Estados Unidos, aliado clave de Israel, advirtió de que debía hacer más esfuerzos para evitar las muertes civiles en sus operaciones en el sur.
Zonas humanitarias
Israel señaló que no busca obligar a los palestinos a dejar sus casas de forma permanente, y aseguró que busca apoyo de grupos de ayuda para mejorar la infraestructura en la región costera de Al Mawasi, en Gaza.
“Le hemos pedido a los civiles evacuar el campo de batalla y hemos designado zonas humanitarias dentro de la Franja de Gaza”, aseguró el portavoz militar israelí Jonathan Conricus.
Para la ONU, es “imposible” implementar estas zonas seguras “cuando se declaran de manera unilateral”, en palabras de James Elder, portavoz del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
Altos cargos militares israelíes admitieron que alrededor de dos civiles han muerto por cada combatiente de Hamás en la Franja de Gaza.
“Espero que eso (la tasa) sea mucho más baja” en la siguiente fase de la guerra, agregó uno de ellos, bajo anonimato.
Para ello, según las autoridades, el ejército utiliza un complejo software de monitoreo para seguir los movimientos de los habitantes dentro de Gaza y emitir órdenes de evacuación basado en señales de telefonía móvil, vigilancia aérea y fuentes locales, así como inteligencia artificial.
Pero la agencia humanitaria de la ONU, OCHA, puso en duda el uso de esa herramienta en una zona donde el acceso a las telecomunicaciones y la electricidad es ocasional.
Todos los servicios de telefonía móvil fueron suspendidos el lunes en Gaza “debido al corte de las principales redes de fibra en el lado israelí”, según el operador palestino Paltel.
Netblocks, el monitor mundial de redes confirmó el martes que la población de Gaza se ve confrontada a “una pérdida total de comunicaciones”.
Colapso de la tregua
Los enfrentamientos se reanudaron tras el colapso de una tregua el viernes, bajo la cual numerosos rehenes en manos de Hamás fueron liberados a cambio de prisioneros palestinos.
El ejército israelí asegura que al menos 137 rehenes continúan en Gaza, pero Hamás descartó nuevas liberaciones mientras no se alcance un alto el fuego permanente.
Según el Departamento de Estado estadounidense, una de las causas del fracaso de la tregua es que Hamás no quiere que los rehenes “hablen de lo que les ocurrió durante su tiempo” de cautiverio.
La policía israelí investiga pruebas de violencia sexual contra mujeres durante los ataques del 7 de octubre.
Un jefe policial dijo recientemente al Parlamento israelí que una investigación recopiló más de 1.500 testimonios. Las denuncias incluyen violaciones colectivas y mutilaciones post mortem.
La guerra ha acrecentado los temores de una conflagración regional, con ataques frecuentes entre Israel y el movimiento proiraní Hezbolá en Líbano.
El ejército israelí dijo el martes que su aviación atacó posiciones de Hezbolá en Líbano en respuesta a sus ataques la víspera contra Israel.
Cisjordania ocupada también ha visto un aumento de la violencia, con más de 250 fallecidos desde el inicio de la guerra, según las autoridades palestinas.