Después de un partido parejo en los 120′ minutos, que terminó empatado a uno (1-1), Liga de Quito se impuso en la definición por penales (4-3) ante Fortaleza, con una estelar actuación del portero Alexander Domínguez, y se convirtió en el nuevo campeón de la Copa Sudamericana.

Primer tiempo para el olvido

El primer tiempo entregó un juego discreto, sin grandes emociones, pero con mucha lucha y tensión que se reflejó sobre todo en el banquillo de Liga con un inquieto Luis Zubeldía.

En el banco de Fortaleza, fiel a su estilo, siguió sin grandes gestos el paso de los minutos otro argentino, Juan Vojvoda, ante su Leao que entregó poco, con Marinho, Guilherme y Lucero desconectados e incapaces de generar circuitos en el ataque.

Por el lado de Liga, Paolo Guerrero tampoco lo tuvo fácil. El experimentado goleador peruano estuvo más preocupado de bajar a tomar el balón y de protagonizar encontronazos con sus rivales que le valieron una amarilla.

Una falta de intensidad en el campo opuesta al clima de final que se vivió en las tribunas del estadio Domingo Burgueño Miguel, donde unas 20.000 personas alentaron sin parar.

Segundo Tiempo parejo

Fortaleza se adelantaría sobre el comienzo del segundo tiempo. Al minuto 48, El goleador del equipo, Juan Martín Lucero, anotaría el primer gol de la final. Fortaleza atacó sobre el costado derecho, aprovechando la alta presión de Leonel Quiñónez y el espacio que dejó sobre ese lado. Tomás Pochettino recibió el balón sobre el costado derecho, desbordó y tiró el centro al primer palo. Lucero entró, anticipando al central, y rematando de primera, al primer palo, y vencer al portero Alexander Domínguez y establecer el 1-0 parcial.

Minutos más tarde, Liga de Quito encontraría el empate. A los 56′, Lisandro Alzugaray tomaría el balón por la banda derecha. El argentino de 33 años armó una linda jugada individual, enganchando de derecha hacia dentro. Cuando ingresó al área, sacó un remate con la pierna izquierda al palo más lejano del portero Joao Ricardo, que nada pudo hacer.

El portero de Fortaleza terminó siendo figura sobre el final de la segunda mitad. Varias veces terminó salvando a su equipo de recibir el segundo. Gracias a él, el partido terminó empatado a uno en los 90′ minutos, y se fue al tiempo extra.

Tiempo Extra

El primer tiempo extra estuvo parejo, con ocasiones para los dos equipos y, en partes, cada uno fue superior a su rival. Fortaleza inició dominando, sometiendo a Liga, pero fue disminuyendo con el pasar de los minutos. El equipo ecuatoriano fue de menos a más y terminó mejor la primera mitad del tiempo añadido.

Fortaleza volvió a arrancar con la intención de anotar el segundo. Un centro cruzado, al 106′, pasó rosando el botín de dos jugadores del equipo brasileño. Daba la sensación que tenía un aire más en el inicio del segundo tiempo extra. Después los dos se hicieron poco daño, las piernas comenzaron a pesar y el cansancio apareció en los dos equipos.

Absoluta paridad en los 120′ minutos de los dos equipos. Ninguno de los dos supo cómo sacarse ventaja y hacerse daño. El partido terminó igualado a uno en el tiempo extra y se definió desde el punto penal.

Alexander Domínguez, la figura de los penales

El primer penal lo cobró Paolo Guerrero. Joao Ricardo le adivinó el lado al experimentado delantero, que sacó un remate flojo, no tan esquinado y rasante. Fortaleza respondió con un excelente cobro de Thiago Galhardo, quien engañó al portero.

Lisando Alzugaray y Yago Pikachu anotaron los segundos penales, poniendo el partido 2-1, a favor del equipo brasileño. Mauricio Martínez anotó para Liga y Alexander Domínguez se quedó con el cobro de Silvio Romero. Se volvía a empatar el encuentro.

Joao Ricardo apareció otra vez para detenerle el cuarto penal a Alexander Alvarado. Fortaleza tenía la oportunidad de anotar y ser campeón, sin embargo, una vez más, Alexander Domínguez, con una gran atajada, le detendría el penal a Pedro Augusto y mantendría la serie igualada.

Ezequiel Piovi anotó y le dejó la responsabilidad a Fortaleza. Si no anotaba, Liga de Quito se convertiría en campeón. Como en las tandas anteriores a la final, Alexander Domínguez detuvo el penal. Emanuel Brítez no pudo vencer al portero ecuatoriano, que ya sabía lo que era atajar penales y le dio una nueva Copa Sudamericana a la Liga de Quito.