Cientos de manifestantes vuelven a pedir la ida de Al Asad y un cambio político en Siria
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, una ONG con sede en el Reino Unido y que cuenta con una amplia red de colaboradores sobre el terreno, confirmó la participación de “cientos” de personas, muchas de ellas procedentes de zonas rurales en el sur y sureste de la demarcación administrativa.
Cientos de personas volvieron a congregarse hoy en la ciudad meridional siria de Al Sueida para pedir la salida del presidente, Bachar al Asad, y demandar una transición política en ese país, sumido en un conflicto armado desde hace doce años, informaron ONG y activistas.
La localidad, capital de la provincia homónima, registra protestas diarias desde el pasado 20 de agosto y, como los viernes anteriores, hoy acogió un acto multitudinario en la plaza Karama, según muestran vídeos difundidos por la red de activistas locales AlSueida24 en su cuenta de X (antes Twitter).
En las imágenes se ve a un gran número de manifestantes portando banderas de la minoría religiosa drusa, mayoritaria en Al Sueida, además de flores y coronas de laurel para destacar el carácter pacífico del movimiento, y la voluntad de continuar hasta que se implementen sus demandas.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, una ONG con sede en el Reino Unido y que cuenta con una amplia red de colaboradores sobre el terreno, confirmó la participación de “cientos” de personas, muchas de ellas procedentes de zonas rurales en el sur y sureste de la demarcación administrativa.
Según un comunicado de la organización, los manifestantes pidieron la salida de Al Asad y la implementación de la resolución 2254, adoptada por el Consejo de Seguridad de la ONU en 2015 como hoja de ruta para poner fin al conflicto sirio y que incluye la celebración de elecciones democráticas.
Las protestas comenzaron después de que la lira siria sufriese una rápida caída frente al dólar y de que el Gobierno de Al Asad anunciase un levantamiento parcial de los subsidios a los carburantes, recabando actos simbólicos de apoyo en otros puntos del país en mano de Damasco.
Desde su inicio, todas las convocatorias en día viernes han contado con una destacada participación, ya que se trata del primer día del fin de semana en Siria.
Este tipo de movimientos son poco comunes en las áreas controladas por el Gobierno sirio, acusado de responder con medidas desmesuradas ante cualquier acto crítico y repudiado por buena parte de la comunidad internacional debido a su brutal represión de las revueltas populares iniciadas en su contra en 2011.