¿Qué tan cierto es que los perros se parecen a sus dueños? Expertos responden
Los expertos parecen tener la respuesta a la creencia popular de que los perros se parecen a sus dueños.
Las mascotas han tomado un lugar fundamental en la vida de miles de personas alrededor del mundo, pues se ha demostrado que tiene beneficios para la salud mental y física, se ha comprado científicamente que la interacción con los animales disminuye los niveles de cortisol, la hormona del estrés, e incluso puede reducir la presión arterial, al igual que determinados ejercicios.
Debido a la creciente cercanía y relación entre las mascotas y los humanos, la ciencia se ha encargado de estudiar distintos factores como cuál animal es más inteligente entre un perro y un gato, su conducta en diferentes espacios y el parecido físico y comportamental que existe entre los perros y sus dueños, parece que no se trata de una creencia popular.
¿Los perros se parecen a sus dueños?
Según varios estudios científicos, en realidad en algunos casos los perros sí se parecen físicamente a sus dueños. La elección del perro suele tener una razón profunda y tiene similitudes a la forma como se escoge a la pareja.
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Existe una teoría que asegura que juntarse con alguien que se parece a uno mismo da una sensación de seguridad de que las cosas van a funcionar o que los genes comparten cierta compatibilidad.
De acuerdo con Michael Roy, psicólogo de la Universidad de California, al momento de elegir una mascota es más probable que las personas escojan a un perro con el que compartan algunas similitudes, como el color y largo del cabello, el tamaño, es más probable que una persona pequeña tenga como mascota alguna de las razas de perros pequeños, e incluso la forma de los ojos.
La conclusión a la que llegó Roy es que elegir una mascota con rasgos similares a los propios puede hacer más fácil aceptar al perro en el hogar y crear una buena relación.
Similitudes en la personalidad
Por otro lado, investigadores de la Universidad de Kwansei Gakuin de Japón encontraron que las personas también buscan perros que tengan personalidades y comportamientos similares a los propios, para que puedan adaptarse a las rutinas, horarios y estilo de vida.
Así, una persona agradable tiene más probabilidades de tener un perro activo e inquieto y poco agresivo. Igualmente, de acuerdo con el psicólogo William J. Chopik de una Universidad de Michigan State, las personas con problemas emocionales suelen tener perros más temerosos.
A diferencia de los rasgos utilizados para evaluar las personalidades de los seres humanos, la conducta de los perros se puede describir de varias maneras: temeroso, agresivo hacia las personas, agresividad hacia los animales, excitabilidad y receptividad al adiestramiento.
El comportamiento del perro está determinado por cómo se comporta el amo, las rutinas e interacciones diarias cambian la personalidad del perro, como también lo hace un adiestramiento profesional, por eso Chopik asegura que los cambios en el estilo de vida también afectarán a los perros, y en general a cualquier tipo de mascota.