El presidente Gustavo Petro y su homólogo panameño, Laurentino Cortizo, tuvieron una reunión privada durante la reciente Asamblea General de la ONU. Liliana Fernández, embajadora de Panamá en Colombia, habló en 10AM HOY por HOY sobre los resultados del encuentro bilateral en el que se trató la crisis migratoria en la frontera.

¿Qué hablaron los presidentes de Colombia y Panamá?

“Afortunadamente, tuvimos esta oportunidad de que los dos se sentaran, llevábamos un tiempo maquinando esta reunión. Creemos que fue una gran oportunidad, duraron mucho tiempo en conversación entre presidentes y luego con miembros del gabinete de cada país”.

“Se habló de la problemática y se abrieron los canales de comunicación entre ambos países para ver qué se puede hacer por esta situación, que no va a disminuir, sino que está creciendo. Están pasando entre 2500 y 3000 personas al día, es una situación muy compleja y lo mejor que podríamos esperar es que los presidentes se sentaran a hablar sobre esto”.

¿Qué medidas ha tomado Panamá?

“Siempre estamos mirando qué se puede hacer, no son medidas fijas. Estamos revisando cómo reforzar la seguridad en la frontera. Pasan personas con problemas de salud, se están muriendo en el camino, están pasando niños y mujeres embarazadas”.

“Hay pasos fronterizos y otros que no tienen control migratorio, vamos a reforzar el paso legal mirando quién está pasando. Están pasando personas con prontuario delincuencial y tenemos que saber quién está utilizando el paso para otro tipo de circunstancias”.

¿Hay un límite de personas que está recibiendo Panamá?

“El límite es la capacidad que tenemos de darles los cuidados que necesitan, lo necesitamos para darles salud, están llegando en condiciones deplorables: deshidratados, desnutridos y con enfermedades”.

“Es el tipo de acuerdo que estamos pidiéndole a Colombia y que tenemos con Costa Rica: saber quienes están viniendo, cuántos y en qué situación, para darles la atención que merecen y tener un flujo controlado”.

¿Cuáles son las prioridades de Panamá en esta crisis?

“Vamos a empezar la conversación para ver cómo podemos hacer el control de la mejor manera. Los migrantes ingresan por las diferentes fronteras de Colombia y realizan el trayecto recorriendo el país. Las situaciones son muy diferentes, Colombia es muy grande y se complica el movimiento entre una frontera y otra, son caminos difíciles para los migrantes”.

“El paso a Panamá por agua y por la selva del Darién es muy complejo y pueden demorar varios días, pero cuando llegan a Panamá les damos las atenciones que necesitan, para que se fortalezcan y puedan seguir su camino”.

“El paso por Panamá se hace en bus, desde las estaciones de recepción de migrantes, directamente hasta la estación de recepción en la frontera con Costa Rica y ahí siguen su camino. Necesitamos saber cómo podemos apoyarnos cada uno, para evitar estos pasos de esta forma tan compleja a través de la selva”.

¿Cómo atiende Panamá a los migrantes?

“Les brindamos atención de emergencia para su salud, hacemos biometría, les damos alimentación, procuramos que los niños estén con sus padres. Es un trabajo complejo para nosotros, somos un país de 4 millones de habitantes y nos dicen que podemos recibir este año 400.000 migrantes temporales”.

“El Gobierno está haciendo un esfuerzo monumental, desde muchas instancias: tenemos Ministerio de Desarrollo, Migración, Cancillería, todos volcados a atender esta emergencia”.

¿Panamá tiene un cierre en el paso controlado?

“Los grupos ilegales que manejan el negocio les dicen a las personas por donde pueden pasar, por agua es más costos que por tierra”.

Reunión de Comisión de Vecindad entre Panamá y Colombia

“Entendemos, ya que Colombia está mirando cómo ayudar con estos canales de comunicación, vamos a tener una nueva reunión de la Comisión de Vecindad, que es un acercamiento de los países en todos los niveles y en todos los sectores y esa será la continuación de esta conversación”.