Los colombianos perdemos 10 meses de expectativa de vida por mala calidad del aire
Una investigación científica ubica al país en el sexto lugar por contaminación del aire en el continente
La Coordinadora de Campañas Greenpeace Colombia, Tatiana Céspedes, reveló en diálogo con Planeta Caracol las conclusiones de una investigación sobre el más reciente reporte del Índice de Calidad de Vida del Aire (AQLI) donde Colombia es el sexto país más contaminado de Sudamérica.
Además, el estudio enciende las alertas porque según la evaluación de la presencia por partículas en el aire que respiramos refleja que la contaminación atmosférica por partículas finas (PM2,5) disminuye en 10 meses la expectativa de vida que tienen en promedio los colombianos.
Según el estudio, el 99,3 % de la población colombiana vive en zonas en las que el nivel medio anual de contaminación por partículas supera las nuevas directrices de la OMS. Solo el 0,8 % de la población vive en zonas que superan la norma nacional de calidad del aire de 20 µg/m3.
Para Tatiana Céspedes, la contaminación del aire es el mayor riesgo al que está expuesto la humanidad. Actualmente, es uno de los problemas ambientales más severos a nivel mundial que afecta no solo la salud de toda una sociedad, calidad de vida, sino que además incide en su confianza de expectativa de vivir más años.
AQLI (Air Quality Life Index) es un índice que convierte las concentraciones de contaminación del aire en su impacto en la esperanza de vida. En su reciente reporte, el cual incluye por primera una hoja informativa de Colombia, uno de los principales hallazgos evidencia que la contaminación atmosférica por partículas finas (PM2,5) o Material Particulado (por sus siglas en inglés), acorta en 10 meses la expectativa de vida que tienen en promedio los colombianos. Esta esperanza media sería de 10 meses más, si se cumpliera la directriz de 5 µg/m3 de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de 5 µg/m3 .
Adicionalmente, y como parte de los resultados que se destacan, el 99,3 % de la población colombiana vive en zonas en las que el nivel medio anual de contaminación por partículas supera las nuevas directrices de la OMS y sólo el 0,8 % de la población vive en zonas que superan la norma nacional de calidad del aire de 20 µg/m3, que es cuatro veces superior a la directriz de la OMS.
Otro de los descubrimientos, revela que en los últimos 22 años (1999 a 2021) la contaminación media anual por partículas aumentó en un 44,7% lo que ocasionará que se situé en un nivel 2.7 veces superior a lo indicado por la OMS. En ese orden de ideas, si Bogotá, que es la capital del país, redujera la contaminación por partículas para cumplir la directriz de la OMS, los habitantes ganarían una media de 2 años de esperanza de vida.
Así mismo, entre los principales hallazgos se suma el aumento potencial de la esperanza de vida si se reducen las PM2,5 de 2021 a la directriz de la OMS en los 10 municipios más poblados de Colombia: Medellín, Soacha y Cúcuta; ganarían una media entre 1 a 2 años de vida. Por su parte Bogotá; Villavicencio; Cali e Ibagué; aumentarían su expectativa de promedio de vida de 6 meses a 1 año. Adicionalmente Cartagena, Soledad y Barranquilla ganarían una media vida de 1 a 6 meses.
Después de observar las cifras de estos nuevos hallazgos frente a este tema, es claro que el incremento en la contaminación atmosférica sigue latente, siendo este un factor determinante cuando se habla de salud ambiental.
Por esta razón, Greenpeace insiste en el llamado a las autoridades ambientales en Colombia para que aúnen esfuerzos y sigan trabajando en estrategias que impacten en mejorar la calidad del aire y por ende impactar de forma positiva en la salud de los colombianos y en la expectativa que tienen de vivir y respirar por muchos años un aire libre de contaminación.
Todo es un cadena-efecto e influye que se tomen decisiones certeras frente a una problemática que anualmente nos demuestra que son necesarias las energías renovables, sumado a regulaciones de protección ambiental y apoyo a los ciudadanos, conocimiento y seguridad.