Caso Luis Rubiales: renunciará a su cargo ante la presión por el beso en el Mundial
La Amnistía Internacional afirmó que es una forma de violencia sexual y que no tiene justificación alguna.
Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), dimitirá el viernes como resultado de la presión de la opinión pública y de las diferentes organizaciones, tras el polémico beso que le dio a Jenni Hermoso, jugadora de la selección española luego de su triunfo en la final del Mundial Femenino 2023.
Ese domingo, desde Australia, los espectadores españoles y de todo el mundo pudieron ver cómo el presidente de la RFEF agarraba con las dos manos la cabeza de la futbolista Jenni Hermoso, la atraía hacia sí y la besaba en la boca durante la entrega del trofeo.
Desde el mismo momento comenzaron las censuras de este gesto como una agresión machista e incluso llegaron tres denuncias ante la Fiscalía española.
La presión política, social y del mundo del deporte se fue extendiendo hasta forzar la dimisión de Rubiales, anunciada hoy por fuentes federativas y que hará efectiva mañana.
Desde el Gobierno español, partidos políticos y diversas asociaciones, pasando por la FIFA (La Federación Internacional de Fútbol Asociación), y hasta Amnistía Internacional denunciaron este comportamiento.
En un comunicado publicado este jueves, Amnistía Internacional subrayó que el comportamiento de Rubiales es “una forma de violencia sexual” que “no puede justificarse de ninguna manera”.
Y la FIFA decidió hoy abrirle un procedimiento disciplinario, al considerar que su comportamiento, tanto el beso como otros gestos obscenos que hizo en el palco de autoridades durante el partido, “podrían resultar constitutivos de violaciones” de varios artículos del Código Disciplinario de esta organización.
El propio Gobierno español prometió “actuar” sobre la situación del presidente de la Federación Española de Fútbol, después de que Hermoso exigiera el jueves, a través del sindicato FUTPRO, la adopción de “medidas ejemplares” contra Rubiales.
“Es necesario continuar avanzando en la lucha por la igualdad”, se afirmó en un comunicado en el que la futbolista rompió su silencio de varios días y precipitó la cascada de condenas al más alto nivel.
El ministro de la Presidencia, Féliz Bolaños, consideró hoy “esencial que seamos conscientes del cambio de la sociedad española en estos últimos años. A la sociedad española ya le parece intolerable que haya comportamientos machistas, que se bese a una mujer sin su consentimiento”.
También la prensa internacional se hizo eco de este escándalo desde el principio, y medios internacionales como The Guardian, The Independent, el Daily Mail, L’Equipe o la CNN han denunciado el comportamiento de Rubiales.
El hasta ahora presidente de la RFRF, que accedió al cargo en 2018, inicialmente menospreció las denuncias y restó importancia a su actuación, aunque finalmente tuvo que pedir disculpas pero se negaba a dimitir, algo que finalmente hará el viernes.
El escándalo ha opacado la celebración de la Copa Mundial para la selección española, algo inédito hasta ahora, teniendo en cuenta que el fútbol femenino se profesionalizó en España en 2021.
Este deporte está en auge después de muchos años de esfuerzo y las futbolistas de la selección se están convirtiendo en referentes para miles de niñas en España.