Petro y Lula lideraron encuentro para revertir deterioro de la Amazonía
Durante el encuentro, Camino a la Cumbre amazónica, el presidente Gustavo Petro aseguró que se dejarán de explorar hidrocarburos en la selva amazónica.
Colombia
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, y Lula Da Silva, presidente de Brasil, se reunieron en Leticia para liderar la reunión técnico científica que busca revertir deterioro de la Amazonía.
Durante este encuentro, Gustavo Petro se refirió a la necesidad del cambio de la matriz energética ligada a la conservación del Amazonas.
“Vamos a dejar de explorar hidrocarburos de la selva amazónica. A entregarlos como bloques de exploración, está ahí la riqueza o está ahí la muerte de la humanidad. Es una decisión que tendríamos que tomar en común, obviamente cada país es soberano, cada país aquí ha vivido del petróleo, la mayoría, nosotros hemos vivido del petróleo y del carbón en los últimos 40 años y, ¿entonces de qué vamos a vivir? es la pregunta que se hace la sociedad, podemos vivir del cerebro, podemos vivir de la ciencia, podemos vivir de otro tipo de desarrollos, podemos vivir del ecoturismo, de la bioeconomía”.
A su vez, el mandatario brasileño mencionó que esta propuesta es fundamental, pues señaló que “las tareas de recuperación y preservación de la región debe poner en el centro a las personas que habitan en la Amazonia”.
Por su parte, el Canciller Álvaro Leyva insistió en que se espera avanzar hacia acciones estratégicas para la conservación de la amazonia, en conjunto con representantes de los demás países amazónicos, la comunidad internacional y los pueblos originarios de la región con el fin de impulsar una nueva agenda amazónica.
“Es el momento de hacer un frente común para abordar los desafíos de la triple crisis ambiental, y juntos como región elevemos nuestra voz ante el mundo por su restauración y protección”, dijo.
De igual modo Susana Muhamad, Ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible, habló acerca de la transformación que requiere la OTCA. “La requiere para acelerar el ritmo de implementación y la necesidad de un plan conjunto, estratégico, en donde sean nuestros países los que pueden decirle al mundo con claridad cómo necesitamos la ayuda y dónde necesitamos las inversiones, pero escuchamos el llamado de la generación de capacidades locales y de llegar lo más cercano posible al trabajo conjunto con esas comunidades en cada uno de los territorios”.