Este proyecto, que nació durante la pandemia del COVID-19, no solamente busca mostrar las raíces de esta zona del país sino también <b>garantizar que el dinero de la compra de pulpa de jaiba</b>, camarones, pulpo y caracol, llegue directamente a los pescadores artesanales de la <b>Ciénaga Grande de Santa Marta </b>sin intermediarios; máxime cuando sus condiciones de vida son precarias por encontrarse en una población “olvidada” por el Estado. El Camaronero Cevichería, como se le denomina al proyecto, <b>busca fortalecer el trabajo de las mujeres y hombres que se dedican a la pesca en el sector de Isla del Rosario</b>, en Puebloviejo, Magdalena. Nació desde la necesidad de una <b>economía robusta </b>para estas comunidades que anhelan contribuir a la dieta alimentaria de Colombia. Por medio de este emprendimiento, según lo dicho por su creadora, la periodista <b>Sulam Hatum</b>, se les compra a los pescadores más de 40 kilos de mariscos mensuales, todo para <b>ofrecer ceviches de camarón, mixtos y dips de jaiba a las mesas de los bogotanos. </b>Pero, ¿Qué dicen los beneficiados del proyecto? Escuchemos al señor Edilfe. Sulam Hatum, creadora del proyecto, también destaca la importancia de este producto en las mesas colombianas.