El ‘hombre más feliz del mundo’ reveló cuál es su secreto para conseguirlo
No son pocos los estudios que intentaron revelar los secretos de la felicidad y un monje budista francés tendría la clave
La respuesta para alcanzar la felicidad podría estar en la mente de Matthieu Ricard. Se trata de un monje budista francés que reside en el monasterio Shechen Tennyi Dargyeling, el cual está ubicado en Nepal. El hombre nacido en la ciudad de Aix-les-Bains, en 1946, fue apodado como “el hombre más feliz del mundo” a raíz de una investigación.
Investigación sobre el caso
El autor de obras como ‘El viaje hacia la Iluminación’ y ‘Los monjes danzantes del Tíbet’ es responsable de proyectos humanitarios en India, Nepal y Tíbet. Ahora bien, gracias a su asociación Karuna-Shechen, desarrolló más de 200 proyectos que han beneficiado a más de 300.000 personas en diferentes ámbitos, como la salud. Por otra parte, también recibió la Orden Nacional del Mérito por su trabajo humanitario en Asia.
Matthieu Ricard participó en uno de los estudios de la Universidad de Wisconsin en 2004. Los investigadores conectaron 256 sensores a su cráneo, sometiéndolo a un aparato de imágenes funcionales para detectar niveles de estrés, enfado, entre otros.
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Sobre los hallazgos, detallaron que el nivel de actividad encontrado en la corteza prefrontal izquierda del cerebro, la cual está asociada a las emociones positivas fue totalmente revelador. El monje tuvo un resultado de -045, siendo -0,3 el nivel más alto de felicidad establecido.
¿Esto qué significa?
Según comentó el monje en varias entrevistas con la prensa internacional, para llegar a este resultado, es clave la eliminación de todas aquellas toxinas mentales como el odio y la obsesión, que envenenan la mente. De igual manera, reiteró que en muchas ocasiones se busca la felicidad donde no la hay, y esto conlleva al sufrimiento.
Con esto, la educación, la cultura, la reflexión y la lectura se pueden convertir en grandes aliados para alcanzar este propósito.
Más pautas
Otros puntos a considerar, es que aquellas personas que mantienen relaciones sociales positivas y satisfactorias con amigos, familiares y compañeros de trabajo, tienden a ser más felices que aquellos que están aislados o tienden a sentirse solos. Con lo anterior, ayuda a mantener una perspectiva positiva de la vida y ofrece la oportunidad de experimentar emociones como la alegría y el mismo amor.
Por otro lado, aquellos que tienen un propósito y una dirección en la vida, llámese carrera o ya centrado en el plano espiritual, desarrollan su autoestima y tienden a ser más felices que aquellos que no lo tienen. Con esto, se pueden trazar metas viables y realistas que se ajusten a nuestra realidad, recursos personales y que permitan aumentar la motivación y esa sensación de logo.
Finalmente, la psicología también ha demostrado que la felicidad se relaciona con la capacidad de manejar las emociones negativas de una manera efectiva. Así las cosas, los que tienen habilidades para el manejo emocional, como la capacidad de regular las emociones, el estrés y la perspectiva positiva, tienden a ser más felices que los que no.