Real Madrid derrotó al Celta y le restó distancia al Barcelona en LaLiga
Con goles de Asensio y Militao, el conjunto Merengue se quedó con la victoria y llegó a 65 unidades.

Eder Militao de Real Madrid. (Photo By Oscar J. Barroso/Europa Press via Getty Images) / Europa Press Sports
Real Madrid, de la mano de Marco Asensio y Éder Militao, se quedó con los tres puntos tras vencer al Celta de Vigo 2-0 en el Santiago Bernabéu, por la fecha 30 de LaLiga de España. Resultado que parcialmente le pone a ocho unidades del Barcelona.
Se está ganando la mejora de contrato que demanda Asensio al Real Madrid para continuar. Aprovechando cada oportunidad de Ancelotti para dejar huella con su pierna izquierda, siempre cargada para ser amenaza constante en cualquier zona en la que reciba. Desbloqueó un partido anodino ante el Celta con un tanto al borde del descanso de los que hacen mella en el rival. Una noche con exhibición física de un portento llamado Camavinga y de recital regateador de Vinícius.
El zurdazo de Asensio, tras un magnífico movimiento de delantero entendiendo el ataque lanzado desde la acción de calidad de Camavinga, el pase de tiralíneas de Ceballos a la carrera de Vinícius y el pase atrás del jugador más desequilibrante de la competición, fue el premio a un Real Madrid que midió al máximo el desgaste de energía hasta que se divirtió desde una clara superioridad.
Se reguló al máximo de inicio, pese a los cinco cambios en el equipo titular de Ancelotti. Jugó al ralentí y no le costó ninguna dosis de sufrimiento. Instalado en campo contrario fue empequeñeciendo a un Celta inoperante en ataque. Con Aspas apagado y siempre al borde del fuera de juego, las miradas se desviaron al estreno de Gabri Veiga en el Bernabéu. Buenas maneras, voluntad, alguna acción de calidad pero incapaz de hacer brillar a un equipo apagado.
El Celta resistió 42 minutos hasta que Camavinga impuso su físico y Asensio su racha goleadora. La sensación de partido acabado se confirmó por la falta de reacción de un equipo en zona de nadie, tan alejado de Europa como del sufrimiento de los que pelean por la permanencia. Eso se traduce en falta de intensidad en la marca. Y así llegó el segundo del Real Madrid. De nuevo la zurda de Asensio, en esta ocasión para asistir desde el saque de esquina, al vuelo sin motor de Militao. A placer, sin ningún rival encimándole, remató con potencia a la red tres minutos después de la reanudación.
Lea tambien:
Nada levantaría de la lona al Celta. Ni uno de esos errores por exceso de confianza de Militao, que perdonó Seferovic, o dos ocasiones de Aspas. Disparó a la grada del Bernabéu la primera y se topó con la envergadura de Courtois en la segunda, en un mano a mano en el que pensó salir ganador con su recorte antes de la estirada del portero belga que ha dejado su portería a cero en cinco de sus seis últimos encuentros.
El partido era el show de Vinícius, brillante cada vez que entró en juego, poniendo en bandeja el gol a Benzema que cabeceó abajo pero se topó con la mejor parada de Villar. Sacó a relucir toda la variedad posible de regates para divertirse al máximo hasta que Ancelotti decidió que era el momento de descansar. El Real Madrid ya había cumplido mientras espera la final de Copa y el duelo grandioso ante el City.
El equipo de Carlo Ancelotti suma 65 puntos, ocho menos que el Barcelona que comanda el campeonato con 73 unidades y que este domingo estará recibiendo al Atlético Madrid.



