¿No logra bajar de peso? Experto explica 5 razones claves
Algunas de las principales causas que no permiten bajar de peso, incluyen dormir poco, no realizar ejercicio físico de manera regular o saltarse comidas.
Muchas personas no consiguen adelgazar o llegar a su peso ideal a pesar de llevar una dieta sana y de realizar actividad física. Algunos expertos señalan que esto se debe a factores genéticos, al tipo de comida o incluso ambientales que influyen en adelgazar, engordar o mantenernos en nuestro peso.
El médico experto en nutrición, Sameer Sanghvi, asegura estas son las causas más comunes que hacen fracasar algunos sacrificios para bajar de peso. Lo bueno es que pueden se replantear en caso de estarlas repitiendo.
5 razones claves
Ingerir más calorías de las necesarias
Esta es la causa más usual al momento de perder peso. Tal como señaló el doctor Sanghvi “la pérdida de peso se reduce a calorías. Esencialmente, perder peso depende de comer y beber menos calorías de las que usamos. La ingesta diaria de calorías recomendada para una persona es de 2000 calorías para las mujeres y 2500 calorías para los hombres”.
Si bien, no es suficiente comer alimentos saludables, ya que algunos contienen calorías. Algunos de ellos que se suelen incluir a las dietas son el aceite de oliva, los frutos secos, el queso o el chocolate negro. Sin embargo, no hay que consumirlos en exceso.
El especialista asegura que, lo mejor es reducir el consumo de calorías en unas 600 diarias si el objetivo es bajar de paso, para las mujeres 1.400 calorías y 1.900 para los hombres, “aunque depende de factores como la edad, el tamaño y el nivel de actividad”.
Para evitar esto se recomienda consumir alimentos de baja densidad energética y controlar las porciones que se comen de estos durante el día, entre los alimentos que destacan están: las frutas, las verduras, los granos integrales, las grasas saludables y fuentes de proteína magras.
Le puede interesar
Saltarse comidas
Saltarse comidas puede estar relacionada con las llamadas “dietas de choque”, que aconsejan saltarse las tres comidas diarias para reducir la ingesta de alimentos y las calorías.
Para Sanghvi esto suele ocasionar el efecto contrario, es decir, en un aumento de peso a largo plazo. El especialista indica que al realizar esta práctica, se obliga al organismo a estar en “modo de autodefensa y eso hace que el metabolismo se ralentice”.
Cuando se termina la dieta y se vuelve al hábito alimenticio normal el cuerpo sigue con el metabolismo trabajando más lento, por lo que tarda más tiempo en quemar la comida. Esto debe a que las hormonas les cuesta volver a sus niveles de producción normales así que incluso cuando se está comiendo regularmente, le siguen diciendo al cerebro que tienen hambre.
No dormir lo suficiente y no hidratarse
De acuerdo con la ciencia, tener una mala calidad del sueño se relaciona con la propensión a engordar.
La explicación es que cuando se está privado de sueño, los niveles de la hormona grelina se elevan mientras que otra hormona, la leptina, se reduce, por lo que se presenta un aumento del hambre. Otro aspecto que señalan los expertos es que para perder peso de forma saludable es vital beber agua.
El doctor explicó que,”estar hidratado acelera nuestra función metabólica, aumenta la energía y reduce el hambre, por lo que existe una fuerte correlación entre beber suficiente agua y perder peso”.
Otro apunte importante es que al estar deshidratados, el cerebro puede tener un mal funcionamiento y enviar señales de hambre en vez de sed.
Como recomendación, Sanghvi indicó que lo ideal es dormir entre siete y nueve horas de sueño por noche se considera suficiente para mantener una buena salud en adultos”.
De acuerdo con estudios, dormir menos se ha relacionado con problemas de presión arterial alta, sistema inmunológico debilitado, aumento de peso, falta de libido, cambios de humor, paranoia, depresión, enfermedades cardiovasculares o demencia.
Estar expuesto a mucho estrés
No poder dormir puede llevar a la persona a liberal cortisol, la hormona que se asocia con el estrés, lo que puede “conllevar a que el cuerpo almacene reservas de grasa ‘por si acaso”, dijo Sanghvi.
El experto aseguró que al estar estresados el cuerpo requiere de alimentos como sustitutos lo que obliga a las personas a comer “bocadillos”, alimentos con más azúcar, grasas y energía.
Desequilibrio hormonal
Los desequilibrios hormonales pueden afectar el metabolismo y la forma en que el cuerpo almacena y utiliza la energía, lo que puede contribuir al aumento de peso.
Por ejemplo, se puede presentar una resistencia a la insulina, que es una condición en la cual el cuerpo no puede utilizar eficientemente la insulina, lo que lleva a niveles elevados de glucosa en sangre. Esto puede provocar un aumento de peso y aumentar el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
Así mismo, el aumento de la producción de cortisol. Cuando se produce en exceso, puede provocar un aumento de peso y una acumulación de grasa abdominal.