El peligro desconocido de los relojes inteligentes: así podrían afectar al corazón
Estudios han observado que la dicha tecnología podría llegar a afectar otros dispositivos de salud como los marcapasos
Vista de un smartwatch o reloj inteligente(Pixabay: Czniga)
Los relojes y bandas digitales han llegado para quedarse en la vida de los consumidores. Es claro el impacto en la industria tecnológica y más aún en la salud. Estos dispositivos son capaces de controlar la frecuencia cardíaca, presión, saturación de oxígeno, mostrarnos cuántos pasos hemos dado en el día, ver el número de calorías quemadas, entre otros datos de interés.
Son muchos los beneficios, especialmente en el campo deportivo, sin embargo no se habla de sus efectos perjudiciales. Así las cosas, de acuerdo con un reciente estudio publicado en Heart Rhythm, revista oficial de la Heart Rhythm Society y Cardiac Electrophysiology Society, todas aquellas personas que usan dispositivos cardíacos electrónicos implantables como marcapasos, desfibriladores, dispositivos de resincronización cardíaca (CRT), entre otros, podrían presentar serios problemas al usar relojes o bandas inteligentes.
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Los expertos evaluaron el funcionamiento de los dispositivos de resincronización cardíaca y concluyeron que al estar en contacto con relojes o bandas se generó una “interferencia eléctrica que superó las pautas aceptadas por la FDA e interfirieron con el adecuado funcionamiento de los dispositivos cardíacos implantables”. Esto comentó Benjamín Sánchez Terrones, del Departamento de Ingeniería Eléctrica e Informática de la Universidad de Utah en Salt Lake City (Estados Unidos).
Sánchez sumó a lo anterior que los diferentes niveles emitidos podrían provocar interrupciones en el ritmo o descargas innecesarias en el corazón:
“Nuestros hallazgos exigen futuros estudios clínicos que examinen a pacientes con dispositivos cardíacos implantables y sean usuarios de dispositivos fitness portátiles”.
Nuevas problemáticas
En la actualidad los dispositivos cardíacos implantables suelen agregar en sus instrucciones algunas advertencias para los pacientes sobre potenciales interferencias con una variedad de dispositivos electrónicos debido a los campos magnéticos generados por estos. Un ejemplo de lo mencionado anteriormente podría ser llevar un celular en un bolsillo cerca a un marcapasos.
La evaluación objetiva de seguridad respecto a las interacciones entre estos dispositivos fitness y los dispositivos médicos implantables no ha podido llevar un ritmo simultáneo, algo que deja lugar a lagunas de conocimiento que hay que rellenar.
Como bien recuerdan los mismos investigadores del actual estudio, esta sería la primera investigación que analiza las potenciales interacciones entre dispositivos que usan tecnología de bioimpedancia y dispositivos médicos implantables, como los dispositivos cardíacos. Aún así, explican, será necesario llevar a cabo estudios de mayor calibre con un conjunto de dispositivos médicos y dispositivos fitness más amplio.
