Nuevas variantes del COVID-19: síntomas y formas de contagio
Existen dos subvariantes nuevas del virus, las cuales son responsables de la mayor parte de contagios en la crisis sanitaria que ha venido sufriendo China.

(Photo by Chen Yihang/VCG via Getty Images) / VCG
El país asiático abrió nuevamente sus puertas a turistas y visitantes extranjeros, así como las calles y lugares públicos para que los ciudadanos pueden volver a salir y retomar su vida normal.
Sin embargo, para el mundo esto es una preocupación y hasta un peligro latente, ya que en su mayoría, los contagios en habitantes chinos han sido provocado por dos subvariantes de ómicron, las cuales son mucho más contagiosas, pero no más agresivas que las anteriores, pero que si presentan resistencia a las vacunas. Por esta razón le contamos lo que debe saber sobre los síntomas y formas de transmisión para que esté alerta sobre estas nuevas variantes del virus.
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Síntomas de las nuevas variantes
Las subvariantes más predominantes actualmente son la BA.52 y BF.7, ambas provenientes de ómicron. Como se mencionó anteriormente, son mucho más contagiosas que su predecesora, no obstante su agresividad no aumentó, por lo cual los síntomas son manejables, pero no hay que confiarse de esto, sino estar alerta ante cualquier cambio en la salud. A continuación le contamos los síntomas con los cuales puede saber si se trata de las variantes que dijimos con anterioridad.
Síntomas que son más característicos de personas contagiadas con las subvariantes BA.52 y BF.7:
- Fatiga
- Dolor de cabeza
- Congestión nasal
- Secreciones abundantes
- Dolor muscular
- Dificultad para respirar
Además de los síntomas anteriores, los pacientes contagiados también presentaron diferentes cuadros de diarrea, dolor intenso de garganta, falta de apetito, taquicardia, pérdida de la voz y alergia constante, la cual produce tos y estornudos. A diferencia de cepas anteriores que provocaban tos seca, estos sublinajes ocasionan bastantes secreciones.
Formas de transmisión
Al igual que todas las variantes, la forma de propagación del virus es a través de las gotas microscópicas, que las personas expulsan al hablar, exhalar, estornudar y toser. Pueden ser traspasadas de un individuo a otro, pero también infectar superficies o lugares. Estas secreciones son absorbidas por otras personas y ahí es donde comienza el proceso de incubación, el cual tiene una duración de 2 a 14 días, tiempo en el cual la persona infectada puede contagiar a los demás.
Según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados unidos, actualmente, no existe ninguna evidencia que sugiera el contagio del COVID-19 y sus diferentes variantes a través de: alimentos, agua potable, fuentes naturales de agua como océanos, ríos, lagunas, quebradas y demás. No obstante, en las aguas residuales si se ha encontrado material genético del virus, pero hasta el momento tampoco hay evidencia de algún contagio a través de este medio.



