Luego de 100 días del inicio del gobierno de Gustavo Petro, Mauricio Jaramillo Jassir, profesor principal en la Facultad de Ciencia Política, Gobierno y Relaciones Internacionales de la Universidad del Rosario, explica que las directivas del Gobierno Petro, en cuanto a la política para el exterior, se han distanciado de las medidas tomadas por el gobierno anterior.

“Sin duda alguna la Política Exterior colombiana ha cambiado. En primer lugar, tal vez lo más evidente es el acercamiento al restablecimiento pleno de relaciones con Venezuela, que era una promesa de campaña y un pedido, si se quiere, de varios sectores”, resalta Jaramillo agregando que también existe un mayor esfuerzo por integración regional.

“Vemos un retorno a los espacios regionales, un Petro que quiere relanzar la Comunidad Andina incluso ha propuesto el retorno de Venezuela, Chile y la ampliación a Argentina en una Comunidad Andina que venía en un estado de pasividad muy grande y que ahora se está reactivando por esta iniciativa Petro”, destaca Jaramillo.

El docente y analista resalta que “con Estados Unidos se han restablecido unos lazos que no venían en el mejor momento desde que el Centro Democrático intervino a favor de la reelección de Trump (…) Entonces, sin duda alguna ha habido un cambio ha habido un cambio mayúsculo e importante que se empieza a notar en nuestras relaciones con el mundo”.

¿Cómo se diferencia la política exterior de Petro con la de Duque?

Mauricio Jaramillo explica que, con el cambio de gobierno, la política exterior colombiana cambió en un aspecto clave y es que “se acabó esa excesiva ideologización que tuvimos con el Gobierno de Duque. Con Duque se trasladaron el plano exterior las controversias ideológicas internas. Eso con Petro se acabó en el caso de Nicaragua, en el caso de Venezuela incluso en caso Estados Unidos”.

Esto es notable, por ejemplo, con “la reapertura de la frontera, la cumbre entre Petro y Nicolás Maduro, el involucramiento de Francia Márquez en la relación con los Estados Unidos, que creo que es muy inteligente jugada por parte del Gobierno actual”.

“Entonces vemos una política exterior más dinámica y coherente con lo que reza la Constitución del 91 de privilegiar el ámbito latinoamericano, respetar el principio de no injerencia y obviamente, todo eso resguardando nuestra alianza histórica con Estados Unidos”, concluye Jaramillo.