Puente de Calamar: el lugar donde paramilitares arrojaban muertos al Dique
Víctimas aseguran que diariamente durante el conflicto eran lanzadas desde la estructura entre 10 a 15 personas
Cartagena
Tras la audiencia pública liderada por la Jurisdicción Especial para la Paz en la que ese tribunal solicitó al Ministerio de Transporte y la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) elaborar un protocolo arqueológico forense para proteger los cuerpos de las personas dadas por desaparecidas, la luz de la esperanza por encontrar los restos de sus seres queridos se encendió nuevamente.
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Caracol Radio hizo un recorrido por varios municipios ribereños del Canal del Dique y llegó hasta el Puente de Calamar, lugar en donde según la JEP fueron lanzadas cientos de personas durante el conflicto armado por grupos paramilitares.
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Las víctimas califican esta estructura que divide al departamento de Bolívar con Atlántico como una “tarima del terror”, teniendo en cuenta que era el punto en donde los paramilitares le ponían fin a sus actos de crueldad. Desde lo más alto del puente, cientos de personas fueron arrojadas a las aguas de este brazo del Río Magdalena, con el propósito de no dejar evidencia de sus cadáveres y del número de personas que eran vilmente asesinadas a sangre fría.
“Este puente era un canal que tenían los alzados en armas para traer las víctimas y arrojarlas al cementerio más grande que tiene el Río Magdalena que es el Canal del Dique. Aquí arrojaban a los cuerpos ya sin vida para que se perdieran y desaparecieran. En muchas ocasiones se pudieron rescatar algunos cuerpos, pero después dieron la orden de que no se podía agarrar ninguno que estuviera flotando. Cuando llegaban al puente las víctimas ya estaban desmembradas o habían sido torturadas, nunca pudimos rescatar a nadie que de pronto hubiese llegado herido”, aseguró Carmen Rosa Utria, coordinadora de la mesa de víctimas de San Cristóbal, Bolívar.
Los testimonios entregados por integrantes de la Ruta del Cimarronaje indican que allí eran llevadas personas de diferentes partes de los departamentos de Bolívar y Atlántico.
“Traían personas de diferentes partes del Caribe. Pese a esto mantenemos la esperanza intacta de encontrar restos de nuestros seres queridos porque estas personas (grupos violentos) dieron puntos estratégicos en donde pueden estar algunos cuerpos en sacos, amarrados e incluso a varios los abrieron y los rellenaron de piedra. No hemos sabido nada de la indemnización, no nos han dado nada y antes de empezar el megaproyecto deben proteger los cuerpos”, expresó Utria.