Café, ¿cuál es la receta para hacerlo perfecto según la química?
Existen muchos factores que según la ciencia, hay que saber al momento de preparar café. Aquí le contamos.
La receta del café perfecto no requiere de una cafetera último modelo, o del tipo de café con la mejor calidad, si es cierto que esto ayuda mejorar el sabor, pero no significa que con utensilios más básicos o un tipo de grano promedio, no se logre conseguir un buen café.
El profesor Christopher Hendon, especialista en química de materiales y director del Smithsonian Magazine, asegura que preparar una taza de café perfecta es un proceso bastante complejo y tiene mucha ciencia detrás.
¿Es posible conseguir una preparación de café perfecta?
Una buena preparación tiene diferentes factores que deben ser controlados para obtener un buen resultado, como lo es la temperatura de la infusión, el tipo de agua y la cantidad que se utiliza, el tamaño de los granos molidos del café y la frescura del mismo. Estas son las variables principales que se deben tener en cuenta para la preparación ideal.
El agua y el Café
Existe un término en química que se denomina como la dureza del agua, se trata de la concentración de compuestos minerales que hay en una cantidad de agua determinada.
- Aguas blandas: son aquellas que tienen niveles muy bajos de iones de calcio y bicarbonato, se encuentran en ríos, glaciares, ríos subterráneos y lagos. En caso de usar este tipo de agua, el café quedará con una acidez bastante alta, es por esta razón que en ocasiones la bebida queda con un sabor un poco más amargo de lo usual.
- Aguas duras: tienen un alto contenido de calcio y bicarbonato, en este caso el café no quedará amargo en lo absoluto, simplemente será una bebida neutra sin ningún matiz característico. Usualmente, se encuentra este tipo de agua en cavernas subterráneas o cuevas.
Según Hendon, el tipo de agua recomendada para preparar café es la que se encuentre en un punto intermedio, pueden ser las que vienen embotelladas o provengan de un filtro purificador.
Ahora, el tipo de molido se elige según el gusto de la persona, un tipo de café grueso da un sabor más delicado y un grano con una molienda fina genera un sabor fuerte e intenso.
El profesor recomienda utilizar la misma relación de café por taza de agua para la preparación, es decir, una cucharada, que serían alrededor de 7 u 8 gramos, por una taza de agua. También enfatiza en el tiempo de infusión, si el café es fino el agua debe durar más tiempo absorbiéndolo, si es más grueso requiere de menos tiempo, lo más importante de esto es que el agua siempre se mantenga en una temperatura inferior a los 90 grados centígrados o que no llegue a punto de ebullición.
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Tipo de café
Cualquier grano con tal de que no sea muy tostado puede funcionar. En este caso, el profesor Christopher Hendon prefiere un grano con un tostado intermedio para lograr captar todos sus aromas y un sabor balanceado, sin embargo, en caso dado que una persona lo quiera más suave o fuerte, podrá elegir entre un tostado ligero o intenso, lo ideal es que se consuma en el menor tiempo posible luego de abrir la bolsa, ya que la exposición al oxígeno hace que pierda frescura cambiando el sabor del mismo.