El expresidente brasileño, quien fue condenado a 27 años de cárcel por golpismo, enfrenta un nuevo intento de juicio en su contra, mientras en el Congreso su partido intenta aprobar un proyecto para darle la amnistía.
La presidenta Dina Boluarte siguió adelante con esta norma que beneficia uniformados procesados por violaciones de derechos humanos pese a rechazos de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Las organizaciones en conjunto dicen que esta distribución ha provocado la muerte de cerca de 500 personas y unos 4.000 heridos, durante el reparto en cuatro semanas.
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