Los príncipes Guillermo y Enrique velan juntos el féretro de Isabel II
La reina Isabel II falleció el 8 de septiembre a los 96 años en su castillo escocés de Balmoral tras siete décadas en el poder.
Los ocho nietos de Isabel II, entre ellos los príncipes Guillermo y Enrique, velaron juntos el féretro de la difunta reina, a quien miles de británicos siguieron este sábado rindiendo un emotivo homenaje a dos días del funeral de Estado.
Los hijos del nuevo rey Carlos III y Diana, a los que se considera distanciados desde 2020, permanecieron de espaldas y con la mirada baja, junto a sus primos, alrededor del ataúd de Isabel II, como hicieran sus padres la víspera en la llamada Vigilia de los Príncipes.
El rito duró aproximadamente un cuarto de hora, y Enrique y Guillermo vistieron su uniforme militar.
"Adiós, amada abuela. Fue un honor ser tus nietas y estamos muy orgullosas de ello", escribieron en un mensaje difundido por el Palacio de Buckingham las hijas del príncipe Andrés, Beatriz y Eugenia. "Todos te echaremos mucho de menos".
Enrique lució el informe militar durante el velatorio, pese a que en 2020 abandonó la familia real junto a su esposa, la exactriz estadounidense Meghan Markle, para instalarse en California, iniciando el distanciamiento con Guillermo.
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La ruptura se confirmó en 2021 tras una explosiva entrevista de Enrique y Meghan en la que acusaban a la familia real de racismo. Ambos hermanos aparecieron la semana pasada junto a sus esposas en Windsor, en un aparente intento de mostrar un acercamiento.
Isabel II falleció el 8 de septiembre a los 96 años en su castillo escocés de Balmoral tras siete décadas en el poder. Tras la proclamación, dos días después, de su hijo como el nuevo rey Carlos III, los homenajes a la monarca británica más longeva se suceden.
Desde el miércoles, miles de personas guardan su turno en una kilométrica fila para dar su último adiós a la única reina que la mayoría conoció hasta su muerte, en la capilla ardiente instalada en la casi milenaria sala de Westminster Hall.
"Fue muy emotivo. Era como la abuela de la nación. La echaremos de menos", dijo a la AFP Shaun Mayo, que esperó 14 horas para despedir a la reina. Este informático inglés de 27 años es una de las 750.000 personas que se esperan que pasen por allí.
Para agradecer la paciencia de los británicos y las muestras de afecto, Carlos III y el príncipe heredero Guillermo realizaron este sábado una inesperada visita a la cola de entrada a la capilla ardiente, donde estrecharon manos y conversaron con los presentes.
"God save the King" (Viva el rey), "God bless the Prince of Wales" (Dios bendiga al príncipe de Gales), gritó la multitud en el centro de Londres, ante la presencia de las nuevas cabezas visibles de una monarquía sin la emblemática reina.