Presidente de Sri Lanka abandonó el país con destino a Maldivas
Gotabaya Rajapaksa, habría tenido dos intentos de abandonar Sri Lanka junto con su familia, con destino a Dubái.
Gotabaya Rajapaksa / Getty Images
Se confirmó que el presidente de Sri Lanka, Gotabaya Rajapaksa, abandonó el país en un avión militar con destino a Maldivas; sectores políticos aducen que la salida del mandatario, tras dos semanas de constantes protestas, es ante el anuncio de su renuncia como presidente y prefirió hacerlo desde el extranjero.
Rajapaksa viajaba junto con su esposa Ioma Rajapaksa, en un avión de matrícula AN32, que funciona para transporte de tropas. Se conoció en las últimas horas que el expresidente maldivo Mohamed Nasheed junto con el presidente del Parlamento de ese país insular, intervinieron para el aterrizaje de Rajapaksa luego que en pleno vuelo, el tráfico aéreo de Maldivas rechazó la solicitud de aterrizaje.
Así como Sri Lanka, Maldivas es otra nación insular a más de 980 kilómetros al suroccidente de Colombo, ubicada en el Mar de Laquedivas en el sur del subcontinente indio.
La salida del país se produce luego de dos intentos de Rajapaksa de refugiarse en el extranjero, especialmente en Dubái, pero que fueron impedidos por las movilizaciones y bloqueos al Aeropuerto Internacional Bandaranaike que presta servicios a Colombo, la capital de Sri Lanka.
Según las leyes de ese país, Rajapaksa al no tener inmunidad o fuero presidencial, tendría que pagar el doble de cargos legales, particularmente los de corrupción y mala gestión económica, por lo que el anuncio de su renuncia la realizó desde el extranjero.
Desde Malé capital de Maldivas, Gotabaya Rajapaska, dejo designado al actual primer ministro Ranil Wickremesinghe, como presidente interino encargado; pero ha sido un anuncio no muy bien recibido por la ciudadanía, la cual se ha manifestado frente a la oficina de este último, ante la presencia de la Policía que ha lanzado gas lacrimógeno.
Sri Lanka ha padecido políticas que desencadenaron escasez de alimentos, combustibles, medicamentos, así como una inflación del 50% y la falta de divisas. Tras lo anterior, el Gobierno declaró el país en bancarrota, con una deuda externa que rodea los 51.000 millones de dólares.
